La autoridad antimonopolio de Corea del Sur impone una sanción de aproximadamente 3.000 euros a Meta por fallar en informar a los vendedores y proteger los datos de los usuarios en sus plataformas.
Seúl, 2 de mayo de 2024 — La autoridad reguladora de competencia en Corea del Sur anunció este viernes que ha decidido imponer una sanción económica a Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook e Instagram, por incumplir la legislación local en materia de protección al consumidor.
La multa asciende a aproximadamente 3.000 euros (unos 4.500 dólares estadounidenses), y además, se le ha ordenado a la compañía tomar las medidas necesarias para cumplir con la Ley de Protección al Consumidor en el Comercio Electrónico.
La Comisión de Comercio Justo (FTC, por sus siglas en inglés) acusó a Meta de no cumplir con sus obligaciones de informar a los vendedores en línea sobre sus responsabilidades bajo la marco legal, y de no promover el cumplimiento de las mismas.
Según el organismo regulador, la empresa con sede en Estados Unidos no proporcionó información clara ni suficiente sobre las obligaciones que tienen los vendedores en sus plataformas, ni fomentó su cumplimiento, lo que genera un entorno de comercio digital menos seguro para los usuarios.
Además, la FTC señaló que Meta no cuenta con un sistema efectivo para resolver disputas entre consumidores y vendedores, ni ha establecido procedimientos adecuados para verificar la identidad de los vendedores, elementos que son fundamentales para garantizar la seguridad y confianza en las transacciones en línea.
La falta de claridad en los términos de servicio respecto a las responsabilidades del consumidor y la protección de datos también ha sido motivo de crítica.
Esta sanción se suma a otra impuesta en noviembre pasado, cuando Meta fue condenada a pagar cerca de 18 millones de euros (unos 16 millones de dólares) por recopilar datos sensibles de los usuarios sin su consentimiento y compartir esta información con anunciantes.
La Comisión de Protección de Información Personal detectó que la compañía había recolectado datos relacionados con creencias religiosas, orientación política, estado civil y preferencias sexuales de aproximadamente 980,000 usuarios surcoreanos, en violación a la Ley de Protección de Datos Personales.
La legislación en Corea del Sur es estricta en cuanto a la protección de datos, prohibiendo el uso de información sensible sin la autorización expresa del titular.
La compañía también fue criticada por transferir estos datos a unos 4,000 anunciantes, quienes los utilizaron para crear campañas publicitarias altamente personalizadas.
La autoridad reguladora señaló que Meta no especificó claramente en su política de privacidad cómo se usaría la información, ni solicitó el consentimiento explícito de los usuarios, lo que agrava aún más la situación.
Este tipo de sanciones reflejan una creciente preocupación en diferentes países por la gestión de datos y la protección del consumidor en la era digital.
Desde su fundación en 2004, Meta ha enfrentado múltiples desafíos regulatorios en varias partes del mundo, incluyendo multas por prácticas antimonopolio y violaciones de privacidad.
La compañía ha declarado que trabajará para resolver las deficiencias señaladas y cumplir con las normativas locales, pero estas medidas aún están en proceso.
En un contexto global, las leyes de protección de datos han evolucionado rápidamente, impulsadas por casos de filtraciones masivas y uso indebido de información personal.
La Unión Europea, por ejemplo, implementó el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en 2018, estableciendo multas de hasta el 4% de la facturación anual por incumplimientos.
Países como Corea del Sur, Canadá y Australia también han fortalecido sus normativas para salvaguardar los derechos de los usuarios.
En definitiva, las acciones regulatorias contra empresas tecnológicas como Meta muestran un cambio en la actitud de los gobiernos, que buscan asegurar que las plataformas digitales operen de manera transparente y responsable, protegiendo la privacidad y los derechos de los consumidores.
La multa en Corea del Sur es solo un ejemplo de cómo las autoridades están tomando medidas firmes para regular el poder de las grandes tecnológicas en beneficio de los usuarios y la competencia justa en el mercado digital.