La compañía de Mark Zuckerberg integra sus modelos de inteligencia artificial en un programa federal para potenciar su adopción en el gobierno estadounidense, ofreciendo acceso gratuito a las agencias públicas.

Meta ha anunciado que sus modelos de inteligencia artificial Llama ahora forman parte de la iniciativa OneGov de la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés).

Este movimiento representa un paso importante para ampliar el uso de la inteligencia artificial en diferentes ámbitos del gobierno federal estadounidense.

Supuestamente, la decisión fue comunicada a través de un comunicado de prensa por parte de Meta, en el cual se destacó que los modelos Llama son de código abierto y están disponibles de manera gratuita para las agencias gubernamentales.

Esto permitirá que los equipos técnicos de las instituciones públicas puedan desarrollar, desplegar y escalar aplicaciones de inteligencia artificial sin costes adicionales, aportando un valor sustancial a los contribuyentes estadounidenses.

La colaboración entre Meta y la GSA busca facilitar que las distintas agencias puedan experimentar y adaptar sistemas de IA, además de mantener un control total sobre datos sensibles.

La iniciativa OneGov, que fue lanzada en 2024, tiene como objetivo modernizar la administración pública mediante tecnologías innovadoras, promoviendo la adopción de soluciones digitales abiertas y seguras.

Históricamente, el uso de inteligencia artificial en los gobiernos no es algo nuevo. Países como Canadá y Singapur ya han implementado programas similares para mejorar la eficiencia en trámites administrativos y servicios públicos.

Sin embargo, la integración de modelos como Llama, que presuntamente ofrecen una capacidad de aprendizaje y adaptación avanzada, marca un hito en la democratización de la tecnología en el sector público.

Supuestamente, Mark Zuckerberg expresó en su comunicado que “los modelos Llama son una herramienta de código abierto que puede ser utilizada para potenciar la innovación en el sector público, beneficiando directamente a los ciudadanos estadounidenses”.

Además, se espera que esta iniciativa impulse una mayor competencia en el desarrollo de soluciones de inteligencia artificial, promoviendo un ecosistema más abierto y colaborativo.

La inclusión de Llama en el programa OneGov también puede tener repercusiones internacionales, dado que Estados Unidos busca mantener su liderazgo en tecnología e innovación.

En los últimos años, países como China y la Unión Europea han incrementado su inversión en IA, con el objetivo de fortalecer su competitividad global.

Por otro lado, algunos expertos advierten sobre los posibles riesgos asociados con la gestión de datos sensibles y la transparencia en los algoritmos utilizados por las agencias gubernamentales.

Sin embargo, la apuesta de Meta y la GSA refleja una tendencia hacia una mayor apertura y colaboración en el sector tecnológico del sector público estadounidense.

En términos económicos, la disponibilidad de modelos de IA gratuitos podría ahorrar millones de dólares en costos de desarrollo y adquisición de tecnología para el gobierno.

Supuestamente, en euros, estos ahorros podrían equivaler a varios millones, considerando que el dólar se sitúa en torno a 0,90 euros. Esto convierte a esta iniciativa en una de las más significativas en la historia de la modernización administrativa en Estados Unidos, y podría inspirar a otros países a seguir un camino similar en la adopción de tecnologías abiertas y accesibles.