Un estudio reciente sugiere que Marte tuvo un ciclo de carbono, lo que refuerza la hipótesis sobre su capacidad para sostener vida en el pasado.

Un estudio reciente liderado por un científico de la Universidad de Calgary ha revelado evidencias que sugieren que Marte, en algún momento de su historia, tuvo un ciclo de carbono que podría haber permitido la existencia de vida en la superficie del planeta rojo.

Utilizando datos recopilados del rover Curiosity, los investigadores encontraron un mineral de carbonato de hierro conocido como siderita en el cráter Gale.

Se cree que este mineral se formó a través de un proceso de evaporación del agua, que luego quedó depositada en los poros de la superficie marciana.

Esta evidencia sobre la captura de CO2 indica que hace aproximadamente 3.500 millones de años, Marte contaba con una atmósfera muy densa y agua en estado líquido, creando condiciones que podrían ser habitables.

El descubrimiento de siderita fue sorprendente, ya que mediciones orbitales previas no habían podido detectarlo. Ben Tutolo, autor principal del estudio y profesor asociado en la facultad de ciencias de la Universidad de Calgary, comentó: "[Las muestras] contienen CO2, que hemos estado prediciendo desde hace décadas, pero que no habían sido visibles en la mayoría de las misiones anteriores."

Los datos orbitales anteriores habían encontrado sulfatos de magnesio, más conocidos como sales de Epsom en la Tierra. Sin embargo, al perforar en el terreno marciano, los científicos se sorprendieron al hallar más siderita de la que se había investigado en cualquier otro lugar de Marte.

Esto plantea la cuestión de si los estudios previos habían pasado por alto algún detalle relevante, aunque la respuesta parece ser que la siderita estaba oculta tras los sulfatos de magnesio.

Chris Herd, un geólogo planetario de la Universidad de Calgary, subrayó el valor del Curiosity, que desde su aterrizaje en 2012 ha recorrido más de 33 kilómetros en la superficie marciana, recolectando muestras de roca, suelo y aire.

"El rover ha estado en funcionamiento durante más de 12 años y sigue brindando datos valiosos", afirmó Herd.

A pesar de las condiciones adecuadas para la vida en Marte, no se puede concluir que el planeta fue continuamente habitable. Tutolo explicó que, aunque los sedimentos en el cráter Gale se formaron hace aproximadamente 3.500 millones de años, Marte tiene alrededor de 4.500 millones de años y las condiciones habitables no fueron constantes. Se teoriza que las condiciones oscilaron entre ser habitables y secas, inadecuadas para albergar vida.

"Parece que cada vez que había agua en la superficie, era más probable que esa agua fuera habitable", agregó Tutolo. Este tipo de afirmaciones sobre el posible origen de la vida en Marte abren importantes preguntas sobre la evolución del planeta y la posibilidad de que alguna vez se haya desarrollado vida.

Comparando esto con la Tierra, donde la captura de carbono es una respuesta natural al cambio climático, los científicos están intentando comprender cómo Marte manejó su propio ciclo de carbono, el cual parece haber sido desequilibrado, acumulando más carbono del que liberó.

Este desbalance también se observa en nuestro propio planeta debido a las emisiones humanas de gases de efecto invernadero, lo que está llevando a investigaciones sobre cómo capturar carbono de la atmósfera.

Mientras tanto, el equipo de investigación espera continuar explorando la historia climática de Marte, buscando confirmar estas condiciones habitables.

Las futuras misiones, como el Perseverance, pretenden recoger más datos y muestras que podrían esclarecer aún más la relación de Marte con la vida en el pasado y ayudar a mejorar nuestra comprensión sobre cómo manejar el clima en la Tierra.