El 14 de abril de 2025, la célebre cantante Katy Perry y un equipo de cinco mujeres lograron una hazaña histórica al convertirse en la primera tripulación completamente femenina en realizar un viaje al borde del espacio.

Este evento se llevó a cabo a bordo del cohete New Shepard de Blue Origin, la compañía espacial fundada por Jeff Bezos. La misión, conocida como NS-31, despegó de Launch Site One en Texas a las 15:30 hora local (22:00 CET) y alcanzó una altitud que superó la línea de Kármán, el límite internacionalmente reconocido del espacio.

La tripulación estuvo compuesta no solo por Perry, sino también por destacadas profesionales como Aisha Bowe, una ex científica de cohetes de la NASA, la investigadora en bioastronáutica Amanda Nguyen, la productora de cine Kerianne Flynn, y las periodistas Gayle King y Lauren Sánchez.

Este equipo diverso no solo rompió barreras de género, sino que también hizo eco de la histórica misión de Valentina Tereshkova, quien en 1963 se convirtió en la primera mujer en volar al espacio.

La duración del vuelo fue de aproximadamente 11 minutos, durante los cuales la tripulación realizó experimentos científicos que incluyeron estudios sobre la biología de las plantas y la fisiología humana.

Bowe, quien es CEO de STEMBoard, dirigió estas investigaciones, que buscan avanzar en los conocimientos sobre los efectos del espacio en los seres vivos y su utilidad para la vida en la Tierra.

La misión NS-31 representa el segundo vuelo de Blue Origin en este año, sumando un total de 52 personas que han cruzado la línea de Kármán desde el inicio de las operaciones de la compañía.

A través de su programa de turismo espacial, Blue Origin busca ofrecer experiencias únicas y educativas a los pasajeros, convirtiendo el espacio en un destino accesible para más personas.

Perry expresó su entusiasmo antes del vuelo, compartiendo en redes sociales que este viaje era un sueño que había tenido durante 15 años. "Estoy tan honrada de estar junto a cinco mujeres increíbles e inspiradoras mientras nos convertimos en la primera tripulación espacial totalmente femenina", comentó la artista.

Su pasión por la exploración espacial resuena con muchos, y su participación en esta misión abre un nuevo capítulo en la historia de las mujeres en la ciencia y la tecnología.

Este hito no solo destaca la importancia de la igualdad de género en campos dominados tradicionalmente por hombres, sino que también inspira a futuras generaciones a perseguir sus sueños en áreas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).

La misión NS-31 es un claro recordatorio de que el espacio no tiene límites y que las mujeres pueden liderar el camino en la exploración de lo desconocido.

Con cada misión, el turismo espacial se convierte en una realidad más tangible para todos, y este viaje marca un paso significativo hacia un futuro donde la exploración espacial es inclusiva y accesible.