La ministra de Finanzas de India advierte sobre la circulación de videos falsos manipulados y anuncia nuevas iniciativas para proteger a los inversores mediante tecnología avanzada y regulaciones responsables.
En un contexto donde la tecnología avanza rápidamente, India ha puesto sobre la mesa la creciente amenaza que representan los deepfakes y otras formas de suplantación digital.
La ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, expresó durante el pasado martes su preocupación por la circulación de numerosos videos falsos manipulados que muestran su imagen y que están siendo distribuidos en línea con la intención de engañar a los ciudadanos y distorsionar la realidad.
Estos videos, supuestamente creados mediante inteligencia artificial avanzada, parecen tan reales que están generando alarma entre los expertos en seguridad y los inversores.
Supuestamente, estos deepfakes no solo buscan manipular opiniones públicas, sino también afectar la confianza en el sistema financiero. En India, la confianza en las instituciones financieras tradicionales ha sido un pilar fundamental, pero ahora se enfrenta a un nuevo tipo de amenaza: el hacking de confianza a través de la tecnología.
La ministra advirtió que los criminales están utilizando la IA para imitar voces, clonar identidades y crear videos con apariencia auténtica que pueden influir en la toma de decisiones de inversores y ciudadanos.
Para contrarrestar estos peligros, las autoridades financieras indias han implementado medidas innovadoras. La Comisión de Valores de India (SEBI) y la Corporación Nacional de Pagos (NPCI) han lanzado un canal de comunicación dedicado, mediante una plataforma de pagos unificados (UPI), que permite a los inversores verificar la identidad de intermediarios y entidades registradas antes de realizar transferencias.
Este sistema, que supuestamente garantiza mayor seguridad, ha sido adoptado por los principales corredores de bolsa que representan más del 90% de los inversores y todos los fondos mutuos del país.
El nuevo canal de verificación, conocido como “SEBI Check”, permite confirmar la validez de las identificaciones UPI y verificar detalles bancarios como números de cuenta y código IFSC, a través de una plataforma en línea y una aplicación móvil llamada Saarthi.
La iniciativa busca promover un uso responsable de la tecnología, preservando la privacidad y asegurando las transacciones mediante auditorías y controles continuos que detectan posibles irregularidades.
La ministra Sitharaman afirmó que esta estrategia refuerza la confianza de los inversores y garantiza un entorno financiero más seguro.
Durante la misma conferencia, se anunció también la puesta en marcha del sistema de liquidación en moneda extranjera en la ciudad de GIFT, que facilitará las transacciones internacionales y fortalecerá la posición de India en el comercio global.
La ministra destacó que India ha dado pasos importantes en la creación de un ecosistema financiero digital robusto, impulsado por infraestructuras públicas como Aadhaar, UPI, y el Marco de Agregación de Cuentas, que han transformado la gestión de recursos públicos y privados.
Supuestamente, India ha decidido apostar fuerte por la inteligencia artificial, invirtiendo unos 1.2 mil millones de euros en la misión IndiaAI, que tiene como objetivo convertir al país en un centro mundial para el desarrollo de productos y servicios basados en IA.
Se estima que para 2028, los centros de servicios globales de IA en India podrían representar entre el 30% y el 35% de los ingresos del mercado de servicios de inteligencia artificial del país.
Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, resaltó la potencialidad de India para convertirse en un centro global de innovación en IA, con un talento que, supuestamente, contribuye en el 16% al talento mundial en inteligencia artificial y es uno de los principales proveedores en proyectos públicos de Gen-AI en plataformas como GitHub.
La visión del gobierno es que India no solo sea un laboratorio para probar nuevas ideas en IA, sino también un lugar donde se puedan construir productos que tengan un impacto en diferentes regiones del mundo.
En resumen, India está en una fase de transformación digital que requiere también una regulación responsable y una mayor protección contra las amenazas emergentes, como los deepfakes y las suplantaciones digitales.
La combinación de innovación tecnológica, políticas públicas y colaboración internacional será clave para garantizar un futuro financiero seguro y confiable en la nación asiática.