En medio de un contexto global de incertidumbre, India refuerza su liderazgo en semiconductores con proyectos de gran escala, inversión internacional y avances tecnológicos que posicionan al país como un actor estratégico en el sector. La nación busca atraer a líderes mundiales y fortalecer su ecosistema tecnológico.
India continúa consolidándose como un referente en la industria de semiconductores, en un momento en el que el escenario mundial atraviesa por turbulencias políticas y económicas que generan gran incertidumbre.
El pasado 2 de septiembre, el Ministro de Electrónica y Tecnología de la Información, Ashwini Vaishnaw, destacó en la inauguración del evento 'Semicon India 2025' en Nueva Delhi que el país se está convirtiendo en un faro de estabilidad y crecimiento para el sector tecnológico global.
Durante su discurso, Vaishnaw hizo un llamado a los líderes de la industria internacional para que consideren a India como un destino de inversión, resaltando que la misión de semiconductores del país se está llevando a cabo de manera transparente y profesional.
La misión, conocida como India Semiconductor Mission (ISM), fue lanzada hace unos años bajo la visión del primer ministro Narendra Modi, y en ese corto período, India ha logrado avances significativos en el desarrollo de su ecosistema tecnológico.
Supuestamente, en los últimos años, India ha destinado aproximadamente 2.5 billones de rupias (unos 30 millones de euros) en la construcción de plantas y centros de investigación de semiconductores, con el objetivo de reducir su dependencia de importaciones y potenciar su capacidad de producción local.
Actualmente, en el país se están levantando cinco unidades de fabricación de chips, de las cuales una ya cuenta con una línea piloto operativa, y se espera que al menos otras dos inicien producción en los próximos meses.
Además, los diseños para cinco nuevas instalaciones avanzan a buen ritmo.
Vaishnaw también recordó que, en un acto simbólico, se presentó al primer chip fabricado íntegramente en India, una innovación que supuestamente costó unos 150 millones de rupias (alrededor de 1.800 euros) y que representa un hito para la industria nacional. La estrategia abarca desde aplicaciones en electrónica de consumo y automotores hasta sectores de defensa y tecnología estratégica.
El evento 'Semicon India 2025' congregó a más de 20,750 asistentes provenientes de 48 países, con la participación de más de 150 ponentes, entre ellos 50 líderes mundiales en tecnología e innovación.
Se exhibieron más de 350 compañías, muchas de ellas de Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur, que han decidido apostar por India como parte de sus estrategias de expansión global.
Supuestamente, una de las principales motivaciones para estas inversiones es la creciente confianza en India, que busca convertirse en un hub de innovación tecnológica en Asia.
La presencia de socios internacionales en el ecosistema de semiconductores del país se ha multiplicado en los últimos años, y se prevé que en los próximos meses se sumen nuevas alianzas estratégicas.
Históricamente, India ha sido un actor importante en la industria tecnológica, con una tradición en desarrollo de software y servicios digitales. Sin embargo, su incursión en la fabricación de semiconductores es relativamente reciente. La apuesta del gobierno por fortalecer esta industria responde tanto a la necesidad de reducir importaciones como a la visión de convertir al país en un líder en innovación tecnológica en la región.
Supuestamente, el gobierno ha establecido incentivos económicos y facilidades regulatorias equivalentes a unos 500 millones de euros para atraer inversión extranjera en el sector, además de ofrecer exenciones fiscales y apoyo en investigación y desarrollo.
A medida que India avanza en su plan de desarrollo de semiconductores, se espera que su mercado interno crezca exponencialmente, impulsando la economía digital y generando miles de empleos especializados en tecnología avanzada.
La nación también busca reducir su dependencia de países como China, Taiwán y Corea del Sur, y posicionarse como un proveedor estratégico en la cadena global de suministro de chips.
En conclusión, India se está consolidando como un actor clave en la industria de semiconductores gracias a sus avances tecnológicos, inversión internacional y un marco político estable que favorece la innovación.
Aunque aún enfrenta desafíos en infraestructura y capacitación, los progresos realizados en los últimos años dejan claro que el país tiene la intención de convertirse en un referente mundial en esta área critical.