El gobierno de India implementa medidas que disminuyen el desempleo al 3,2% y mantienen la inflación en niveles récord, beneficiando especialmente a las familias vulnerables.

El gobierno de India ha dado pasos decisivos para mejorar la situación económica del país, logrando reducir la tasa de desempleo a niveles que no se veían en más de una década.

Supuestamente, en los últimos seis años, la tasa de desempleo ha bajado del 6% al 3,2%, marcando un récord histórico y reflejando un mercado laboral en plena recuperación.

El ministro de Finanzas, Nirmala Sitharaman, anunció en una sesión del Parlamento que se han puesto en marcha diversas acciones para controlar la inflación, promover empleos sostenibles y elevar los ingresos de las familias, especialmente de las más pobres y jóvenes.

Entre las medidas adoptadas se encuentran el aumento de las reservas estratégicas de alimentos básicos, ventas públicas de granos almacenados en el mercado abierto, y la facilitación de importaciones y restricciones a las exportaciones en épocas de escasez.

Supuestamente, también se han establecido límites en las existencias de ciertos productos para impulsar su disponibilidad en el mercado, así como la venta minorista de alimentos bajo la marca Bharat a precios subsidiados.

Además, una de las acciones más destacadas ha sido la distribución gratuita de granos a aproximadamente 810 millones de beneficiarios, en el marco de la Ley de Seguridad Alimentaria.

Por otro lado, el gobierno ha incrementado el ingreso disponible de los ciudadanos al eximir de impuestos los ingresos anuales hasta aproximadamente 1400 euros (equivalente a Rs 12 lakh).

Como resultado de estas políticas, la inflación minorista promedio, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), descendió del 5.4% en el período 2023-24 al 4.6% en 2024-25, alcanzando su nivel más bajo en seis años.

En los primeros meses de 2025, la inflación continuó su tendencia a la baja, y en junio, el IPC se situó en un 2,1%, con una inflación mensual negativa del -1,06%, siendo la más baja desde enero de 2019.

La desaceleración del alza en los precios de los alimentos ayudó a estabilizar aún más los costos de la vida para millones de indios.

Además de las acciones contra la inflación, el gobierno ha promovido programas de generación de empleo y desarrollo de habilidades, como el Programa de Generación de Empleo del Primer Ministro, el esquema Aatmanirbhar Bharat Rojgar Yojana, incentivos a industrias, y las Misiones Nacionales de Empleo Urbano y Rural.

También se han impulsado programas como la Garantía de Empleo Rural de Mahatma Gandhi, y el esquema Kaushal Vikas, que buscan reducir el subempleo y fortalecer el sector agrícola, con especial atención a mujeres, jóvenes y pequeños agricultores.

Supuestamente, en paralelo, empresas tecnológicas como Intel estarían llevando a cabo despidos masivos, con cerca de 5,000 empleos eliminados en Estados Unidos durante 2025, en medio de una reestructuración global.

En resumen, estas medidas han contribuido a que la tasa de desempleo en India haya bajado del 6% en 2017-18 al 3,2% en 2023-24, una tendencia que refleja una economía en crecimiento y un mercado laboral más dinámico.

La estabilidad de precios y las políticas de apoyo social parecen estar dando resultados, consolidando así una recuperación económica que, presuntamente, beneficiará a millones de ciudadanos en los próximos años.

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