El primer ministro Narendra Modi anunció que India está en camino de producir su propio chip 'Made-in-India', reforzando su independencia tecnológica y liderando en inteligencia artificial y semiconductores, con inversiones que superan los 2.500 millones de euros.
El primer ministro Narendra Modi subrayó recientemente la prioridad del país para convertirse en una nación autosuficiente en el sector tecnológico, señalando que India pronto contará con su propio chip 'Made-in-India' a medida que la misión de semiconductores del país gana impulso.
En un evento en Bengaluru titulado 'Movilidad de próxima generación para una ciudad de próxima generación', Modi expresó que la senda hacia una India desarrollada, conocida como 'Viksit Bharat', avanzará de la mano con la iniciativa Digital India, consolidando el liderazgo en inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes.
Supuestamente, la inversión en el desarrollo de semiconductores y tecnologías digitales en India ha superado los 250 millones de euros, en un esfuerzo conjunto de gobiernos y sector privado para reducir la dependencia de importaciones y potenciar la industria local.
Este movimiento se suma a la tendencia global de países que buscan dominar las cadenas de suministro de chips, en medio de una escasez mundial que afectó a varias industrias, desde la automotriz hasta la electrónica de consumo.
El primer ministro afirmó que con la India AI Mission, el país está alcanzando una posición de liderazgo en inteligencia artificial a nivel global, impulsado por una floreciente comunidad de startups y centros de investigación.
Además, el avance en la electrificación de infraestructura y el desarrollo de redes de transporte, como metros y ferrocarriles, han sido aspectos destacados de su gestión.
Desde 2014, India ha electrificado más de 65,000 kilómetros de vías férreas y ha ampliado su red de aeropuertos de 74 a más de 160, cifras que reflejan un crecimiento acelerado en infraestructura.
Supuestamente, estas cifras podrían seguir creciendo en los próximos años, con inversiones adicionales en tecnología y transporte, que se traducirían en un aumento del gasto público y privado equivalente a unos 2.300 millones de euros. La visión del gobierno es hacer de India una potencia tecnológica y económica, posicionándose como la tercera economía más grande del mundo en los próximos años.
El liderazgo de India en la innovación tecnológica también se refleja en su apuesta por la fabricación 'Zero Defect, Zero Effect', promoviendo productos sin defectos y con bajo impacto ambiental.
El gobierno ha pedido a la juventud y a la industria de Karnataka, en particular, que lideren esta iniciativa, fortaleciendo la presencia de Bengaluru como centro tecnológico a nivel mundial.
Supuestamente, India también está invirtiendo en tecnologías como detección de amenazas mediante inteligencia artificial y soluciones digitales que lleguen a todos los rincones del país, incluyendo las zonas rurales.
La digitalización ha alcanzado a más del 60% de las aldeas, y más del 55% de las transacciones financieras mundiales en línea se realizan ahora a través de plataformas digitales desarrolladas en India.
En conclusión, las acciones del gobierno de Modi reflejan un compromiso de largo plazo para posicionar a India en la vanguardia de la innovación, la fabricación y la transformación digital, con metas ambiciosas que incluyen la producción de su propio chip nacional y la consolidación de una economía robusta y autosuficiente en tecnología.
Todo esto con miras a que India deje de ser solo un mercado emergente para convertirse en un referente mundial en innovación y desarrollo tecnológico en los próximos años.