La agencia espacial india, ISRO, desarrolla un cohete de gran tamaño para poner en órbita satélites de hasta 75 toneladas, en medio de una estrategia que incluye una estación espacial propia para 2035 y misiones a Venus y Marte. Supuestamente, estos avances consolidan a India como una potencia emergente en la exploración espacial.
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) está trabajando en la construcción de un cohete de dimensiones comparables a un edificio de 40 pisos para colocar en órbita un satélite de 75,000 kg, lo que equivale a aproximadamente 66 toneladas métricas.
Según declaraciones del presidente de ISRO, V Narayanan, este ambicioso proyecto forma parte de la estrategia de ampliar las capacidades de la nación en la exploración y utilización del espacio.
Supuestamente, este cohete sería el más grande jamás construido en India, superando con creces a los lanzadores previos que la agencia ha desarrollado.
El primer lanzador, diseñado por el legendario ingeniero Dr. A.P.J. Abdul Kalam, tenía una masa de despegue de solo 17 toneladas y podía colocar hasta 35 kg en órbitas bajas. Ahora, con esta nueva iniciativa, India pretende colocar satélites mucho más pesados, incluyendo un satélite de comunicaciones estadounidense de aproximadamente 7,4 toneladas (unos 6,500 kg) en órbita, usando cohetes indios.
El proyecto se enmarca en los objetivos de la India de consolidar su presencia en el espacio, con varias misiones en marcha. Entre ellas, destaca el lanzamiento de un satélite de demostración tecnológica (TDS) y el GSAT-7R, una versión renovada del satélite de comunicaciones militares para la Marina india.
Actualmente, supuestamente hay 55 satélites en órbita, pero se espera que ese número se triplique en los próximos 3 o 4 años, de acuerdo con las metas del gobierno.
De manera histórica, India ha logrado hitos destacados en el ámbito espacial. Se ha convertido en el primer país en lanzar 104 satélites en una sola misión con un solo cohete, en su primer intento. Además, India ha desarrollado el satélite Aditya L1 para estudiar el Sol, y planea construir su propia estación espacial para 2035, con un peso estimado de 52 toneladas.
Supuestamente, esta estación será comparable en tamaño y capacidades a las estaciones internacionales, consolidando su presencia en la exploración espacial a largo plazo.
Por otro lado, supuestamente India continúa avanzando en misiones interplanetarias, con un plan para enviar una sonda a Venus y otra a Marte, en línea con su historia de éxitos en la exploración del planeta rojo.
La misión a Marte, en particular, fue la primera en el mundo en lograr entrar en órbita en su primer intento, en 2014, un logro que supuestamente ningún país desarrollado ha igualado.
En los últimos meses, supuestamente ISRO ha aprobado la construcción de un satélite de 6,5 toneladas (unos 5.700 kg) para comunicaciones, que será lanzado en los próximos meses mediante un cohete indio de gran capacidad. La colaboración internacional también continúa, habiendo lanzado en el pasado satélites de diversos países y desarrollado tecnología propia para estudiar el Sol, generando datos de hasta 20 terabits, uno de los más avanzados del mundo.
Finalmente, en un reconocimiento a su liderazgo en el sector espacial, Narayanan fue galardonado con un doctorado honoris causa en Ciencias, entregado por el gobernador de Telangana, Jishnu Dev Varma, en reconocimiento a sus contribuciones a la exploración espacial india.
La nación, que comenzó su programa espacial en 1963 con un pequeño cohete donado por Estados Unidos, ahora se posiciona como una potencia creciente en la industria espacial internacional.