Con la participación de 31 países y una serie de experimentos innovadores, la misión Ax-4 marca un hito en la colaboración científico-espacial en la Estación Espacial Internacional, incluyendo experimentos de India, Estados Unidos, y Europa.

La misión Ax-4, lanzada desde la base de Kennedy en Florida a las 12:01 p.m. hora local, representa uno de los esfuerzos científicos más ambiciosos realizados en una misión conjunta a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).

La misión, que cuenta con la participación de aproximadamente 31 países, incluyendo Estados Unidos, India, Polonia, Hungría, Arabia Saudita, Brasil, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos y diversos países europeos, tiene como objetivo principal realizar alrededor de 60 estudios científicos y actividades en microgravedad.

Este conjunto de investigaciones abarca una amplia variedad de campos, desde biología y medicina hasta tecnología y ciencias ambientales, y marca un récord en la cantidad de actividades relacionadas con la ciencia y la investigación que se han llevado a cabo en una sola misión espacial de Axiom Space.

La colaboración internacional en esta misión refleja el creciente interés global por aprovechar la microgravedad para avanzar en la ciencia y resolver retos tanto en el espacio como en la Tierra.

Supuestamente, la Agencia Espacial India (ISRO) tiene en marcha varios experimentos innovadores en esta misión, entre los que se encuentran estudios sobre semillas de cultivos en la EEI para entender cómo afectan los viajes espaciales a su crecimiento y desarrollo.

Estas semillas, que después serán cultivadas en diferentes generaciones, ayudarán a determinar qué características genéticas pueden ser favorecidas para el cultivo en entornos espaciales, lo cual es esencial para futuras misiones de exploración de larga duración.

Asimismo, se están investigando las bacterias cianobacterias, organismos fotosintéticos que podrían integrarse en sistemas de soporte vital en futuras naves espaciales.

La comparación del comportamiento de distintas cepas en microgravedad puede contribuir al desarrollo de sistemas de control ambiental más eficientes en el espacio.

Por otro lado, los experimentos con microalgas buscan evaluar su potencial como fuente de alimento, combustible o en sistemas de soporte vital, analizando cómo la microgravedad afecta su metabolismo y crecimiento.

Estas investigaciones podrían facilitar la producción sustentable de recursos en misiones de larga duración.

En el campo de la biomedicina, se estudian los mecanismos de pérdida muscular en microgravedad, con un enfoque en el proyecto de miogénesis, que pretende comprender y prevenir la atrofia muscular en astronautas, un problema crítico durante viajes prolongados.

Estos hallazgos no solo beneficiarán a la exploración espacial, sino que también podrían tener aplicaciones en el tratamiento de enfermedades musculares en la Tierra, especialmente en pacientes con movilidad reducida o en proceso de envejecimiento.

Otro experimento interesante consiste en analizar cómo las pantallas y las tareas cognitivas realizadas en microgravedad afectan la percepción y el estrés de los astronautas, lo que puede influir en el diseño de futuras interfaces en naves espaciales.

Además, la misión incluye actividades educativas para estudiantes indios, promoviendo el interés en ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas mediante demostraciones y proyectos STEAM.

Supuestamente, la colaboración entre entidades espaciales como NASA, ISRO y SpaceX también busca sentar las bases para futuras misiones tripuladas, incluyendo la misión Gaganyaan de India, prevista para enviar una tripulación de tres personas a una órbita de 400 km durante tres días.

La misión Ax-4 no solo amplía los límites del conocimiento científico, sino que también fortalece la cooperación internacional en la exploración del espacio, demostrando que el trabajo conjunto puede abrir nuevas fronteras para la humanidad en los confines del universo.