Un gran deslizamiento de hielo, rocas y sedimentos en los Alpes suizos ha sepultado casi en su totalidad un pueblo, causando daños materiales y dejando una persona desaparecida. La situación ha sido calificada como una de las peores en la región en décadas, y las autoridades advierten sobre el impacto del cambio climático en estos eventos.

El deslizamiento de un glaciar en los Alpes suizos ha provocado un fenómeno natural de gran magnitud que ha destruido un pueblo entero y ha generado preocupación entre los expertos y la comunidad local.

El incidente ocurrió el miércoles pasado en la localidad de Blatten, ubicada en el cantón de Valais, una región conocida por su belleza natural y su importancia en la historia de las expediciones en los Alpes.

Según informes oficiales, aproximadamente el 90% del pueblo fue sepultado por una avalancha de hielo, rocas, tierra y agua, tras la fractura de un gran bloque del glaciar Birch.

Esta área había sido evacuada casi un mes antes debido a los riesgos de un posible deslizamiento de rocas y hielo, sirviendo como una medida preventiva ante la inestabilidad del terreno.

Las autoridades realizaron un amplio despliegue de maquinaria y personal para monitorear la situación y coordinar las acciones de rescate. A través de drones, medios de comunicación locales y nacionales mostraron imágenes impactantes del escenario, en el que se puede apreciar una extensa área cubierta de barro, restos de edificios y árboles desarraigados, todo debajo de un enorme manto de tierra y agua.

Se reportó que una persona aún se encuentra desaparecida, y las cifras oficiales indican la posibilidad de que otra haya quedado atrapada bajo los escombros.

Hasta el momento, no se han divulgado detalles sobre el estado de los posibles sobrevivientes.

Este tipo de hechos no son nuevos en la región alpina, donde el cambio climático ha acelerado los procesos de derretimiento de hielo y permafrost. Expertos señalan que la región ha experimentado temperaturas más altas en las últimas décadas, afectando la estabilidad de las montañas y favoreciendo eventos como este.

Christian Huggel, profesor de medioambiente y clima en la Universidad de Zurich, explicó que la pérdida de permafrost, que funciona como una especie de cementación natural en las montañas, puede desencadenar deslizamientos de tierra y hielo con mayor frecuencia.

Históricamente, las alteraciones en los glaciares de los Alpes han desencadenado avalanchas y derrumbes, aunque nunca de esta magnitud en la zona de Blatten.

En el siglo XX, los glaciares han retrocedido en promedio más de 1 km en algunas áreas, y el ritmo de desaparición se ha acelerado en los últimos 30 años.

La elevada tendencia al derretimiento ha sido atribuida por científicos al aumento de las temperaturas globales, derivadas de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las autoridades locales y nacionales han expresado su preocupación por la vulnerabilidad de estas comunidades ante fenómenos naturales de esta índole.

La presidenta del cantón de Valais, Karin Keller-Sutter, manifestó su solidaridad con los residentes afectados y ordenó la clausura temporal de la principal vía de comunicación para evitar accidentes.

Este evento pone en evidencia la necesidad de acciones urgentes para mitigar los efectos del cambio climático, además de la importancia de fortalecer los sistemas de vigilancia y alerta temprana en regiones vulnerables.

La situación en Blatten es un recordatorio de cómo la interacción entre los fenómenos naturales y el clima puede tener consecuencias devastadoras para las poblaciones locales, poniendo en jaque la seguridad y la estabilidad de los antiguos pueblos alpinos.