Dos cachorros huérfanos de linces de montaña, rehabilitados durante casi un año, han sido devueltos a su hábitat natural en las cercanías de Powell River, en la Columbia Británica. La operación refleja los esfuerzos de conservación y la importancia de proteger a estas especies en peligro de extinción.

En un acto que destaca la dedicación a la conservación de especies en riesgo, dos cachorros huérfanos de lince de montaña han sido liberados en su entorno natural en las proximidades de Powell River, en la provincia de Columbia Británica.

La liberación tuvo lugar recientemente, tras cerca de diez meses de cuidados y preparación en centros especializados.

Los cachorros fueron encontrados en julio del año pasado, en un estado de desnutrición y deshidratación, en un camino forestal cercano a la comunidad de Sunshine Coast.

La madre de los pequeños, que había sido atropellada, fue la causa de que estos quedaran huérfanos. En ese momento, tenían aproximadamente dos semanas de edad, con los ojos recién abiertos y una hambre insaciable. Su rescate fue gestionado por la Sociedad de Vida Silvestre Huérfana de Powell River (PROWLS), que colaboró con otras organizaciones para garantizar su recuperación.

La cuidadora principal, Merrilee Prior, relata que, tras su rescate, los cachorros fueron trasladados a un centro en Smithers, en el norte de la provincia.

Allí, durante varios meses, permanecieron en un recinto cerrado, diseñado para que no tuvieran contacto directo con otros humanos, con el objetivo de asegurar una integración exitosa a la vida silvestre.

"Les alimentábamos mediante un conducto, para que no asociaran la comida con las personas, y así facilitar su reintroducción en su hábitat natural", explica Prior.

Además, pasaban tiempo peleando entre ellos, astillándose y aprendiendo comportamientos que los linces de montaña exhiben en libertad.

Angelika Langen, directora de la Sociedad de Vida Silvestre del Norte, fue clave en el proceso de reintegración. Ella destaca que el propósito principal de su organización es muchas veces devolver a los animales a su entorno natual, para mantener la integridad genética y poblacional.

"Fue un honor cuidar de estos pequeños durante su recuperación y prepararlos para el regreso a la naturaleza", dice.

El traslado desde Smithers hasta Powell River se realizó en un recorrido que duró tres días, incluyendo una travesía en ferry. La llegada al área de liberación fue cuidadosamente coordinada, y las cajas en las que los cachorros viajaban fueron abiertas con precaución. Los linces demostraron algo de inseguridad al principio, pero rápidamente se adaptaron a su nuevo entorno.

La reintroducción de estos animales se enmarca en los esfuerzos globales para proteger especies en peligro, que enfrentan amenazas como la pérdida de hábitat, la caza furtiva y el impacto del cambio climático.

En Canadá, los linces de montaña están clasificados como especie vulnerable, y esfuerzos como estos ayudan a mantener la diversidad biológica.

La comunidad local y las autoridades ambientales reafirman la importancia de reducir las actividades humanas que afectan a la fauna, como evitar atraer animales silvestres con basura o alimento, y respetar las señales de advertencia en las áreas naturales.

El ejemplo de estos cachorros de linces representa un paso positivo hacia la conservación activa y el respeto por la biodiversidad en la región.