Un estudio revela que los chimpancés presentan gestos de cortejo distintos dependiendo de su comunidad, indicando la existencia de dialectos en su comunicación.

Según un reciente estudio publicado en la revista Current Biology, los chimpancés machos utilizan gestos sutiles y físicos para solicitar relaciones sexuales, y estos gestos varían notablemente entre diferentes comunidades de chimpancés.

Esta investigación, llevada a cabo por científicos del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, apunta a que las poblaciones de chimpancés podrían tener sus propios dialectos, reflejando así una rica y compleja cultura entre los primates.

Catherine Crockford, una de las investigadoras, comentó que los machos alfa tienen el privilegio de aparearse con cualquier hembra que deseen y suelen ser los responsables de la mayoría de la descendencia.

Sin embargo, los machos subordinados enfrentan el desafío de evitar la atención del macho alfa mientras intentan ejercer sus derechos reproductivos. Para esto, emplean movimientos físicos discretos, conocidos como "los sigilosos", que les permiten solicitar apareamiento sin ser descubiertos. Esto no solo muestra la astucia de los primates, sino también la diversidad comunicativa presente en sus interacciones.

En el Parque Nacional Taï, en Costa de Marfil, que alberga cuatro grupos diferentes de chimpancés, los investigadores identificaron cuatro gestos que simbolizan el deseo de apareamiento: golpear con los nudillos sobre una superficie dura, patear con los talones, rasgar hojas y agitar ramas.

Sorprendentemente, aunque los machos de todos los grupos utilizan los movimientos de agitar ramas y patear, solo los de la región noreste golpean con los nudillos, y solo los del sureste usan las hojas.

Este tipo de variación en el comportamiento es particularmente notable considerando que estas poblaciones están interrelacionadas genéticamente y habitan en un área geográfica tan cercana como 500 kilómetros.

Las diferencias observadas en estos gestos de apareamiento podrían deberse a un proceso de aprendizaje social. Los machos jóvenes parecen aprender al observar las prácticas de los machos más viejos de su grupo. Esta transmisión cultural es fundamental para el desarrollo de las comunidades de chimpancés.

Históricamente, se ha documentado que otras especies animales, como ballenas y aves cantoras, también poseen dialectos regionales. Por ejemplo, la variación en los cantos de las ballenas ha sido objeto de estudio, reflejando la capacidad de comunicación desarrollada a lo largo del tiempo.

Asimismo, existe la posibilidad de que los elefantes tengan nombres únicos para cada uno de sus pares, lo que resalta aún más las complejidades del lenguaje animal.

Sin embargo, atención es requerida, ya que el riesgo de extinción de las culturas animales es real. En el caso del Parque Nacional Taï, la población de chimpancés del norte ha disminuido drásticamente. Un ejemplar notable fue Marius, quien fue asesinado por cazadores ilegales en 2004, lo que significó la pérdida de uno de los pocos machos y de sus gestos culturales.

Esto subraya la fragilidad de las tradiciones aprendidas y cómo acciones humanas como la caza furtiva amenazan no solo la existencia de estas especies, sino también su tejido cultural.

Los expertos advierten que la pérdida de estos comportamientos podría impactar negativamente la supervivencia de las especies en el futuro. La cultura entre los chimpancés, al igual que en los humanos, se desarrolla a través de generaciones, y su desaparición puede acarrear consecuencias permanentes.

En la actualidad, el estudio de estos gestos no solo es vital para la conservación de los chimpancés, sino también para la preservación de su cultura, una faceta esencial de su identidad.