Supuestamente, la disputa legal entre BYJU’s y un prestamista estadounidense busca desviar la atención de las múltiples órdenes judiciales en su contra, en medio de una serie de acusaciones y demandas millonarias.
La compañía india de tecnología educativa BYJU’s se encuentra en medio de una polémica internacional que ha puesto en jaque su reputación y operaciones.
Según supuestamente informes de un agente de acreedores estadounidense, Glas Trust, los fundadores de BYJU’s estarían intentando distraer a la opinión pública y a los tribunales con la amenaza de presentar una demanda por difamación.
Esto, después de que varias órdenes judiciales en diferentes jurisdicciones hayan fallado en su contra y revelaran la magnitud de los problemas legales y financieros que enfrenta la empresa.
Supuestamente, Glas Trust, un fideicomiso que actúa como representante de los acreedores que suman aproximadamente 1.1 mil millones de euros (equivalente a unos 1.2 mil millones de dólares), acusa a los fundadores, entre ellos Byju Raveendran y Divya Gokulnath, de intentar desviar la atención de las acusaciones de fraude financiero y de ocultar más de 480 millones de euros (unos 530 millones de dólares) en préstamos que supuestamente fueron mal gestionados o desviados.
Históricamente, BYJU’s ha sido uno de los mayores unicornios del sector edtech en India, con una valoración que alcanzó los 16.000 millones de euros en su pico, y ha expandido sus operaciones a varios países. Sin embargo, en los últimos meses, la compañía ha enfrentado una serie de crisis: investigaciones internas, demandas por incumplimiento de pagos y órdenes de insolvencia en diferentes tribunales.
Supuestamente, Glas Trust ha señalado que la estrategia de los fundadores para presentar demandas por difamación contra sus acreedores busca simplemente desviar la atención de las investigaciones en curso, en las que se les acusa de conspirar para esconder la desaparición de fondos y de manipular documentos financieros.
La firma estadounidense también afirma que, en realidad, los tribunales en los Estados Unidos ya han emitido varias órdenes en su contra, incluyendo una orden de desacato contra Raveendran, quien presuntamente intentó sobornar a un testigo en una de las causas.
Por su parte, los abogados de BYJU’s, liderados por J Michael McNutt, han rechazado estas acusaciones y califican las reclamaciones de Glas Trust como “incompletas y engañosas”.
Además, aseguran que las órdenes judiciales en su contra aún están en proceso y que no hay ninguna sentencia definitiva que los condene por las acusaciones que se les imputan.
Supuestamente, la compañía ahora prepara una demanda millonaria por daños y perjuicios que podría superar los 2.300 millones de euros (unos 2.500 millones de dólares), por lo que consideran que los ataques de los acreedores son una estrategia para distraer la atención de los problemas reales y las investigaciones en curso.
Este conflicto llega en un momento en que la empresa india, fundada en 2011, busca estabilizar su situación tras la caída en su valoración y el aumento de las demandas legales.
La crisis de BYJU’s también ha puesto en evidencia las tensiones existentes en el sector de las empresas tecnológicas emergentes en India, donde muchas startups han crecido rápidamente pero enfrentan dificultades regulatorias y financieras.
Supuestamente, expertos en finanzas y derecho en India y Estados Unidos advierten que estos conflictos podrían tener un impacto duradero en la reputación de BYJU’s y en la confianza de los inversores.
La compañía también ha sido objeto de críticas por su expansión agresiva y por la falta de transparencia en la gestión de fondos. La resolución de este conflicto legal será clave para determinar el futuro de la firma y su capacidad para seguir operando en los mercados internacionales.
En conclusión, mientras ambos bandos se enfrentan en los tribunales, la realidad es que la disputa refleja una crisis más profunda en la gestión y supervisión de una de las startups más valiosas de la India, que ahora enfrenta un escrutinio mucho mayor por parte de reguladores y acreedores internacionales.
La historia de BYJU’s, que en su momento representó una de las mayores historias de éxito en la educación digital, ahora se enfrenta a una prueba definitiva que puede definir su destino en los próximos meses.