El hallazgo fue realizado por el equipo del jardín, donde inicialmente se pensó que los ejemplares femeninos no estaban presentes en ese árbol en particular, debido a que sólo suelen adquirirse árboles machos por su menor olor y menor mantenimiento. La presencia de semillas en un árbol que se creía macho sorprendió a los encargados, que también aprendieron que algunos árboles tardan décadas en madurar completamente y comenzar a producir semillas. Los responsables del jardín confiaron en que los árboles de ginkgo no suelen producir semillas en muchas décadas, pero este ejemplar en particular, que lleva 40 años en el lugar, sorprendió a los horticultores en 2025. La horticulturista Ashlea Viola explicó que el árbol produce frutos en raras ocasiones y que, en general, la especie es muy apreciada por su belleza y especialmente por el cambio de color en sus hojas en otoño, que se tornan en un amarillo brillante en un corto período, formando un tapiz colorido en el suelo. El olor de las semillas que caen al suelo puede ser tan fuerte que algunos visitantes deben usar tapones para la nariz si visitan en esa temporada. Sin embargo, la directora del jardín, Trish Fry, afirmó que no hay intención de retirar el árbol, considerando su importancia histórica y su valor como anillo de la biodiversidad. Además, explicó que las semillas no suelen ser un problema en los meses de mayor afluencia turística, ya que caen en épocas que no coinciden con el verano. Este suceso también revivió el interés público en los árboles de ginkgo, que han sido plantados en muchas ciudades del mundo por su resistencia, capacidad para resistir contaminación y su belleza estética. En Montreal, por ejemplo, un residente solicitó al gobierno local reemplazar un árbol de ginkgo femenino que, sin saberlo, producía las semillas olorosas en su propiedad. La especie es famosa por su resistencia y longevidad, y es considerada un símbolo de resistencia ante catástrofes naturales y cambios ambientales. En términos históricos, el ginkgo ha sido utilizado en la medicina tradicional china durante miles de años y, en la actualidad, sus extractos son comunes en suplementos para mejorar la circulación sanguínea y la memoria. La especie ha logrado sobrevivir varias extinciones y cambios climáticos en la Tierra, lo que la convierte en un valioso patrimonio vegetal. Por lo tanto, las autoridades del jardín han decidido no talar el árbol y seguir vigilando su crecimiento. Los visitantes ahora podrán apreciar en primavera y otoño el ciclo completo de este singular ejemplar, y aprender sobre la historia natural de uno de los árboles más antiguos y resistentes conocidos en el planeta. La presencia de semillas olorosas en un ejemplar tan veterano, que además cumple con las características de ser un arrowood, une la belleza estética con un interesante dato botánico, haciendo de este árbol un atractivo único y un ejemplo vivo de la evolución vegetal a lo largo de millones de años.

Durante casi 40 años, los encargados del histórico jardín de Annapolis Royal en Nova Scotia estaban convencidos de que su ejemplar de ginkgo era un árbol macho.

Sin embargo, en el transcurso de este año, se llevó a cabo una sorpresa que cambió esa percepción. Por primera vez desde que fue plantado, el árbol, considerado un fósil viviente por su antigüedad y resistencia, comenzó a producir semillas con un olor muy desagradable, similar a residuos de perro, mantequilla rancia o vómito.

El ginkgo, conocido científicamente como Ginkgo biloba, es una especie que data del período Jurásico y se cree que ha sobrevivido desde la era de los dinosaurios.

Es el único representante vivo de su género y es apodado como