El consistorio santanderino continúa implementando medidas para facilitar el acceso a la vivienda a familias con hijos, logrando un ahorro significativo en los alquileres mediante bonificaciones que alcanzan los 1.400 euros anuales por familia.
El Ayuntamiento de Santander ha recordado que su iniciativa para reducir en 100 euros mensuales el pago de alquiler por cada niño nacido o adoptado en familias residentes en promociones de vivienda protegida ha generado un impacto económico importante.
Desde la puesta en marcha de esta medida en noviembre de 2019, las familias que han ampliado su núcleo familiar en los últimos seis años han ahorrado un total de aproximadamente 150.000 euros, lo que equivale a unos 1.425 euros anuales por familia, considerando una renta media de 395 euros mensuales.
Supuestamente, esta bonificación ayuda a aliviar la carga económica de las familias numerosas o en proceso de formación de nuevas unidades familiares, promoviendo además la estabilidad y el arraigo en la ciudad.
En concreto, cinco familias han recibido el beneficio por dos nacimientos o adopciones, logrando un descuento de 200 euros mensuales, lo que representa más de la mitad de la renta media mensual en la zona.
El concejal de Vivienda, Agustín Navarro, quien ha presentado un balance de la medida, afirmó que el Ayuntamiento continuará promoviendo acciones similares para facilitar el acceso a las viviendas, especialmente a aquellos vecinos que enfrentan mayores dificultades económicas.
Desde la implementación de este plan, aproximadamente 38 bebés han sido inscritos en las promociones de viviendas protegidas del municipio, y doce de esas familias ya han decidido ejercer la opción de compra de sus pisos.
Supuestamente, en el momento de adquirir la vivienda, las cantidades que no se pagaron durante el alquiler gracias a la bonificación se deducen del 80% del precio total, lo que favorece aún más a las familias beneficiadas.
Navarro resaltó que, además de ofrecer viviendas de calidad a precios accesibles, estas políticas fomentan la permanencia de la población en Santander y contribuyen a mejorar los servicios en las zonas donde se desarrollan las promociones.
El Ayuntamiento ha puesto especial énfasis en la promoción de viviendas protegidas, logrando construir 1.200 unidades en la última década, priorizando a colectivos como jóvenes y personas con discapacidad. Además, actualmente están en marcha seis nuevos edificios de viviendas de protección oficial en el Sector 1, que acogerán a alrededor de 280 nuevas familias, ampliando aún más las oportunidades de acceso a una vivienda digna en la ciudad.
Supuestamente, estas acciones reflejan el compromiso del consistorio santanderino con la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y con la creación de un entorno más inclusivo y sostenible para todos.
La continuidad de estas políticas será clave para seguir ayudando a las familias más necesitadas y consolidar a Santander como una ciudad que apuesta por la igualdad y el bienestar social.