Una importante intervención en Santander convertirá una avenida en un espacio verde inspirado en los bosques urbanos, con una inversión de aproximadamente 600.000 euros y un plazo de seis meses. La iniciativa busca mejorar la biodiversidad y la calidad de vida de los residentes mediante la creación de un corredor ecológico y zonas de esparcimiento.

El Ayuntamiento de Santander ha dado el paso definitivo para transformar la Avenida Doctor Diego Madrazo en un ejemplo de renaturalización urbana. La mesa de contratación ha aprobado la adjudicación de las obras a la empresa Rucecan, con un presupuesto estimado de 600.000 euros (equivalente a aproximadamente 600.000 euros en moneda local) y un plazo de ejecución de seis meses. La iniciativa forma parte del proyecto Santander Capital Natural, que busca potenciar las zonas verdes urbanas en la ciudad y promover la biodiversidad local.

Esta actuación es una de las muchas que se están llevando a cabo para convertir espacios urbanos en ecosistemas más sostenibles y amigables con el medio ambiente.

La transformación de la avenida contempla la creación de un corredor verde que sustituirá la actual mediana pavimentada por una superficie que abarcará aproximadamente 6.000 metros cuadrados, de los cuales 4.500 se destinarán a zonas verdes y 1.500 a pavimento permeable. Este tipo de pavimento permitirá que el agua de lluvia se filtre, reduciendo las inundaciones y favoreciendo la recarga de acuíferos. La idea es que, en lugar de una avenida con un paseo rectilíneo y lineal, el diseño proponga caminos sinuosos y plazoletas que inviten a la exploración y al contacto con la vegetación.

La vegetación será el elemento protagonista, con la plantación de varias especies de árboles, arbustos y plantas herbáceas que crearán un efecto de bosque urbano.

La disposición de la flora se planificó para que la vista en cualquier punto del paseo esté limitada, generando una sensación de inmersión en un entorno natural.

Además, el proyecto incluye la creación de sendas vegetales que actúan como barreras para proteger a los peatones del tráfico y ofrecer un espacio seguro para el ocio y el descanso.

Otra de las novedades será la incorporación de un paso de cebra en el cruce con la calle Arsenio Odriozola, que facilitará la movilidad peatonal, permitiendo que los usuarios puedan cruzar sin salir del paseo y sin necesidad de volver a la acera.

Además, se prevé la recolección de aguas pluviales en los bordes de las calzadas para que sean aprovechadas por la vegetación, formando pequeños humedales o charcas temporales, en línea con las prácticas de jardines de lluvia.

El proyecto también contempla espacios de descanso con bancos y áreas sombreadas, ideales para disfrutar del entorno natural en familia o con amigos.

La intervención busca no solo embellecer la ciudad, sino también fomentar la biodiversidad y la conciencia ecológica entre los habitantes. La iniciativa está alineada con el plan estratégico del Ayuntamiento de Santander y cuenta con la colaboración de varias instituciones, como SEO/BirdLife, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y la Universidad de Cantabria.

Este proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio para impulsar la sostenibilidad urbana en Santander, que se extenderá hasta diciembre de 2025. La inversión total en estas actuaciones refuerza el compromiso de la ciudad con la conservación del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de sus residentes, creando un modelo de ciudad más verde, resiliente y respetuosa con la naturaleza.