El Palacio de La Magdalena en Santander reabre sus puertas con un horario de verano que incluye visitas guiadas, teatralizadas y actividades premium, adaptándose a la demanda de turistas y residentes durante los meses de julio a septiembre. Los visitantes podrán explorar sus salas más emblemáticas y disfrutar de tarifas reducidas y eventos exclusivos.

El emblemático Palacio de La Magdalena en Santander ha anunciado la apertura de su horario de verano, ofreciendo a residentes y turistas la oportunidad de recorrer sus instalaciones durante los meses de julio, agosto y septiembre.

Según ha informado el concejal de Turismo, Fran Arias, las visitas guiadas se llevarán a cabo los fines de semana, con horarios específicos para facilitar la participación de todos los públicos.

Durante los sábados, los recorridos comenzarán a las 10.00, 11.00, 16.00 y 17.00 horas; mientras que los domingos, las visitas se realizarán a las 11.00, 12.00 y 13.00 horas. Las entradas ya están disponibles en la página oficial del Palacio (https://palaciomagdalena.com/) y en la plataforma de venta de entradas de la ciudad (www.entradas.santander.es), con un coste de aproximadamente 6,50 euros para el público general. Además, se ofrecen tarifas reducidas de unos 4,50 euros para mayores, jóvenes, personas desempleadas y familias numerosas, siendo las visitas gratuitas para los menores de 6 años.

Supuestamente, el nuevo horario busca compatibilizar la actividad turística con la académica, dado que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) también realiza sus actividades en el recinto.

En los días de mayor afluencia, se han previsto visitas adicionales dentro de los horarios establecidos, con el objetivo de atender la demanda creciente.

El Palacio de La Magdalena no solo es un símbolo histórico y cultural, sino también uno de los principales referentes turísticos de Santander. Las visitas permiten a los asistentes recorrer sus salas y estancias más emblemáticas, entre ellas el Salón de Baile, uno de los favoritos de la reina Victoria Eugenia, que aún conserva el busto de ella realizado por Conrad Dressler.

También es posible admirar el Salón de Familia, que alberga retratos de la reina Victoria Eugenia, obra del pintor Sorolla, y del Conde de Barcelona, pintado por Sotomayor.

En el Hall Real, los visitantes podrán apreciar piezas únicas como los Bargueños renacentistas españoles de finales del siglo XVI, así como el retrato de los Infantes, obra del pintor valenciano Manuel Benedito.

En la planta principal, destacan otras estancias como la sala de Alfonso XIII, el Comedor de Gala y el Salón de Baile, que ofrecen una visión completa de la historia y la elegancia del edificio.

Supuestamente, además de las visitas guiadas tradicionales, se complementará la oferta con actividades más inmersivas, como visitas teatralizadas y visitas Premium, que se realizarán en distintos domingos de julio, agosto y septiembre en horario matutino.

La disponibilidad de estas actividades especiales podrá consultarse en la web oficial del palacio.

El recinto también abre sus exteriores y zonas verdes cada día, con acceso gratuito desde las 08.00 hasta las 22.00 horas, permitiendo a los visitantes pasear y disfrutar del entorno en cualquier momento del día. La iniciativa busca potenciar el atractivo cultural y turístico del Palacio, que además de su valor histórico, se ha consolidado como un espacio de referencia para el turismo MICE en la región.

Supuestamente, el Palacio de La Magdalena posee una historia que se remonta a principios del siglo XX, cuando fue construido como residencia de verano para la familia real y posteriormente se convirtió en símbolo de la ciudad.

La estructura combina estilos arquitectónicos que reflejan la influencia de diferentes épocas, y en su interior alberga piezas únicas que narran la historia de Santander y su élite.

En definitiva, la reapertura y ampliación de las actividades en el Palacio de La Magdalena buscan ofrecer una experiencia enriquecedora para todos los públicos, promoviendo la cultura, la historia y el turismo en una de las joyas de Santander.