Las estadísticas de criminalidad en Santander evidencian una tendencia positiva, con una disminución en delitos tradicionales y un compromiso conjunto por parte de las autoridades para garantizar la seguridad en la temporada estival y todo el año.

La Junta Local de Seguridad de Santander se reunió este miércoles en el Ayuntamiento para revisar la evolución de la seguridad ciudadana en la ciudad y planificar las acciones preventivas para la temporada de verano, un período en el que la afluencia de turistas y la realización de numerosos eventos incrementan la necesidad de una mayor vigilancia.

La alcaldesa, Gema Igual, y la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, encabezaron esta reunión anual, que tiene como objetivo coordinar los dispositivos policiales y reforzar la colaboración entre las distintas fuerzas de seguridad para mantener la tranquilidad en la ciudad.

Durante la reunión, se presentaron los últimos datos del Sistema Estadístico de Criminalidad, que muestran una tendencia positiva en la seguridad de Santander.

La criminalidad convencional, que incluye delitos como hurtos, agresiones y delitos contra la propiedad, ha disminuido en un 2,6% en comparación con el año anterior, situándose por debajo de la media nacional.

Mientras que en toda España se registran aproximadamente 40,55 delitos por cada mil habitantes, en Santander este índice es de 30,76, lo que confirma la percepción de una ciudad segura.

En cifras concretas, en 2024 se reportaron alrededor de 1.785 hurtos en Santander, lo que representa una reducción del 8,8% respecto a 2023. También se contabilizaron 45 delitos relacionados con la libertad sexual, un 8,9% menos, y 30 delitos por tráfico de drogas, disminuyendo en un 26,8%.

Aunque estas cifras muestran una tendencia favorable, las autoridades subrayan que la lucha contra la criminalidad debe mantenerse constante, sin bajar la guardia.

Por otro lado, en el ámbito de la cibercriminalidad, se ha observado un incremento del 6,7%, con un aumento en las estafas en línea y otros ciberdelitos.

Sin embargo, estas acciones muchas veces se llevan a cabo desde lugares alejados de Santander, mediante redes globales, por lo que su control requiere esfuerzos coordinados a nivel nacional e internacional.

La alcaldesa Igual destacó que, aunque los datos son positivos, no hay que confiarse. Es fundamental seguir trabajando en colaboración con las fuerzas del orden y mejorar continuamente los dispositivos de seguridad, especialmente durante los meses en los que la ciudad recibe mayor afluencia de visitantes.

Para ello, se han planificado diversos operativos y dispositivos especiales en eventos culturales, deportivos y festivos que tendrán lugar en los próximos meses.

Además, Igual afirmó que el objetivo principal es garantizar un verano seguro para residentes y turistas, reforzando la operatividad de las fuerzas policiales y asegurando una convivencia pacífica.

La colaboración entre la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil es clave para conseguirlo, y la alcaldesa reiteró el compromiso del Ayuntamiento en proporcionar los recursos necesarios.

Por su parte, la delegada Gómez de Diego resaltó la importancia de estos datos positivos y valoró el trabajo diario de las fuerzas policiales en toda la región.

La estrecha cooperación entre las diferentes instituciones ha sido fundamental para mantener a Cantabria como una de las regiones más seguras de España.

La delegada también anunció que el Gobierno de España continuará reforzando los recursos destinados a las fuerzas del orden, con las mayores ofertas de empleo público en la historia reciente, asegurando así un incremento en las plantillas de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

En definitiva, los datos reflejan que Santander sigue siendo un ejemplo de seguridad en España, gracias a la labor conjunta de las autoridades y la ciudadanía.

La ciudad, con una rica historia y un patrimonio cultural que atrae a millones de visitantes cada año, apuesta por mantener y mejorar estos niveles de seguridad, para seguir siendo un referente en tranquilidad y convivencia en el norte del país.