El Ayuntamiento de Santander ha anunciado el inicio de las obras de reparación del pavimento en la zona baja del barrio de Tetuán, una intervención que se espera concluya a finales de junio y que busca estar finalizada antes de las festividades del barrio en honor a San Fermín, que se celebran cada año el 7 de julio.

La alcaldesa, Gema Igual, se reunió con los vecinos de la zona para informarles sobre el cronograma de los trabajos y reafirmar el compromiso de que el proyecto estará finalizado antes de las festividades.

Durante la reunión, Igual estuvo acompañada por la concejala de Barrios, Lorena Gutiérrez, quienes explicaron los detalles de la intervención. La alcaldesa resaltó la importancia de mantener y mejorar la infraestructura del barrio, que cuenta con un histórico vínculo con las celebraciones de San Fermín, una festividad que en Santander se remonta a principios del siglo XX, cuando las comunidades locales comenzaron a organizar eventos en honor al santo patrón.

Los trabajos de reparación afectarán a la calle Tetuán en el tramo entre los números 1 y 39. La intervención consistirá en la demolición del pavimento actual de adoquín y la eliminación de la cama de asiento, con un espesor medio de unos 15 centímetros.

Posteriormente, se extenderá una base de pavimento asfáltico en dos capas: una de 10 cm de espesor para la base y otra de 5 cm para la capa de rodadura.

Tras este proceso, se imprimirá la superficie con una máquina de infrarrojos que moldeará la capa de rodadura con un patrón similar al adoquín original, para mantener la estética del barrio.

Además, se aplicarán dos capas de tratamiento superficial con pintura epoxi, que mejorarán la durabilidad del pavimento y facilitarán el mantenimiento futuro.

El proyecto también contempla el recrecido de tapas y arquetas, así como la señalización horizontal en la calzada, para garantizar la seguridad de peatones y vehículos.

El presupuesto destinado a esta renovación asciende a unos 70.000 euros, aproximadamente 75.000 dólares o 68.000 euros, y ha sido aprobado por el Ayuntamiento tras escuchar las peticiones de los vecinos y comerciantes de la zona. La alcaldesa destacó que este tipo de obras son parte del compromiso del consistorio de mejorar la calidad de vida en los barrios y mantener vivo el espíritu de comunidad.

Para minimizar las molestias durante las obras, se han coordinado acciones con el colegio Castroverde y el aparcamiento subterráneo cercano, ofreciendo alternativas a los residentes y visitantes.

La intervención en Tetuán forma parte de un plan más amplio de renovación urbana que Santander ha emprendido en los últimos años, con un enfoque en mejorar la movilidad, la seguridad y la estética de sus calles históricas.

Este tipo de proyectos tienen un impacto positivo en la economía local, ya que fomentan la actividad en el barrio y atraen visitantes que disfrutan de las festividades tradicionales.

La historia de las celebraciones en Tetuán se remonta a varias décadas atrás, siendo un símbolo de identidad para los habitantes, quienes esperan que las obras contribuyan a revitalizar el barrio sin perder su encanto original.