La concejala Beatriz Pellón se une a representantes de otras ciudades para combatir la violencia y la xenofobia en el fútbol.

Santander se posiciona a la vanguardia en la lucha contra el odio y la xenofobia en el ámbito deportivo, un compromiso reafirmado durante una importante reunión celebrada en la sede de la Liga de Fútbol Profesional.

La concejala Beatriz Pellón fue la encargada de representar a la ciudad en este encuentro, que reunió a delegados de localidades con equipos en Primera y Segunda División.

Durante la jornada, Pellón expuso un contundente mensaje de rechazo a la violencia y al racismo, subrayando que estos comportamientos atentan contra el principio fundamental del deporte: el compañerismo.

En su intervención, la concejala hizo hincapié en que la violencia, especialmente la que afecta a niños y adolescentes en el ámbito deportivo, se ha convertido en un problema serio y extendido.

"La violencia en el deporte se intensifica conforme aumenta la presión y el nivel de la competición", advirtió Pellón, quien también destacó que el Ayuntamiento de Santander ha implementado un protocolo de actuación para combatir la violencia hacia la infancia y la adolescencia en este contexto.

Este protocolo, desarrollado en colaboración con la Fundación EDEX, tiene como objetivo principal garantizar que los menores de Santander puedan practicar deporte en un entorno seguro y libre de agresiones.

"Estamos decididos a ser proactivos en la aplicación de las medidas necesarias que exige la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI)", afirmó la concejala, destacando la importancia de un ambiente saludable para el desarrollo de los jóvenes deportistas.

El protocolo no solo aboga por la protección de los menores, sino que también asegura la confidencialidad y seguridad de quienes informen sobre situaciones de violencia que afecten a niños y adolescentes.

Este aspecto es crucial para fomentar un ambiente donde los jóvenes se sientan seguros y apoyados.

El evento, que se llevó a cabo en Madrid, tuvo como propósito principal intercambiar ideas y propuestas sobre cómo eliminar el discurso de odio y la violencia en el deporte.

La reunión se desarrolló entre las 11:30 y las 16:00 horas y contó con la participación de representantes de diversas instituciones de diferentes niveles gubernamentales, quienes jugaron un papel fundamental en el objetivo común de conseguir un deporte sin odio ni violencia.

El núcleo de la sesión consistió en un panel de discusión donde los delegados municipales debatieron sobre las políticas públicas actuales y compartieron propuestas futuras para abordar estas problemáticas.

La jornada es un paso más en la dirección correcta para garantizar un entorno deportivo inclusivo y respetuoso, donde todos los jóvenes puedan disfrutar del deporte sin temor a ser víctimas de violencia o discriminación.

Este compromiso de Santander se suma a un creciente movimiento nacional e internacional que busca erradicar la violencia y el odio en el deporte, recordando que el fútbol y cualquier actividad deportiva deben ser un espacio de encuentro y amistad, no de agresión ni exclusión.