La alcaldesa Gema Igual se compromete a evaluar la posibilidad de incorporar los fondos de la biblioteca Peñas Arriba a la red municipal y a definir qué infraestructura cultural necesita el barrio de San Román.

En un esfuerzo por fortalecer la cultura y la participación comunitaria en el barrio de San Román de la Llanilla, los representantes de las asociaciones vecinales locales se reunieron recientemente con la alcaldesa Gema Igual y su equipo.

La reunión, que tuvo lugar en el Ayuntamiento, formó parte de un proceso de diálogo abierto para explorar las posibilidades de rescatar y potenciar la biblioteca Peñas Arriba, un espacio que ha estado cerrado en los últimos años debido a la cesión del uso y a la gestión voluntaria de sus fondos.

La biblioteca Peñas Arriba, ubicada en la planta superior de un edificio municipal, fue creada hace varias décadas gracias a la iniciativa de los propios vecinos que buscaban un espacio para la lectura y el aprendizaje en su comunidad.

En sus mejores tiempos, contó con un importante fondo bibliográfico y sirvió como punto de encuentro cultural para los residentes del barrio. Sin embargo, tras la cesión del espacio y la retirada de la voluntaria encargada de su gestión, la biblioteca quedó cerrada, dejando a la comunidad sin un lugar de referencia para la promoción del conocimiento.

Durante la reunión, la alcaldesa Gema Igual expresó su compromiso de analizar la situación y de evaluar la posibilidad de integrar los fondos bibliográficos en la red municipal de bibliotecas.

Para ello, solicitó a los representantes vecinales un inventario detallado del material disponible, que será revisado por los técnicos municipales para determinar si su incorporación es viable.

La intención del Ayuntamiento es valorar si estos fondos pueden formar parte de la red de bibliotecas públicas, contribuyendo así a ampliar la oferta cultural en el barrio.

Además, se discutió la posible creación de una infraestructura cultural adecuada para atender las necesidades del barrio. La alcaldesa anunció que, tras la evaluación, se realizará un estudio para definir qué tipo de espacio sería más conveniente, ya sea en la misma ubicación o en otro punto estratégico del barrio.

El objetivo es que la comunidad tenga acceso a un centro cultural que fomente la lectura, la educación y la participación social.

Mientras avanzan estos trámites, el Ayuntamiento propuso trasladar los fondos bibliográficos a la planta baja del mismo edificio o bien al centro cívico del barrio, con la finalidad de facilitar su acceso a todos los vecinos.

Esta medida busca mantener vivo el espíritu de la biblioteca y ofrecer un recurso cultural que, aunque en proceso de recuperación, siga sirviendo a la comunidad.

Los representantes vecinales expresaron su satisfacción con el inicio de estas conversaciones y valoraron positivamente el interés del Ayuntamiento en colaborar con la comunidad.

La iniciativa refleja una tendencia creciente en muchas ciudades españolas, donde los barrios buscan recuperar espacios culturales gestionados por los propios vecinos y promover la participación activa en la vida cultural local.

Históricamente, las bibliotecas en España han sido fundamentales en la promoción de la cultura y la educación. Durante el franquismo, muchas de ellas funcionaron como centros de resistencia cultural, y en la actualidad, su revitalización es vista como una forma de fortalecer el tejido social.

En ciudades como Santander, donde se encuentra San Román, estas iniciativas contribuyen a mejorar la calidad de vida y a fomentar el sentido de pertenencia en las comunidades.

En definitiva, el compromiso del Ayuntamiento con la comunidad de San Román marca un paso importante hacia la recuperación de un espacio cultural que ha sido un símbolo de participación vecinal durante décadas, adaptándose a los nuevos tiempos y necesidades del barrio.