Una serie de fenómenos meteorológicos severos en Brasil provocaron daños en la planta de Toyota en Porto Feliz, afectando la producción y retrasando la llegada del esperado SUV Yaris Cross que debía lanzarse en noviembre.
El lunes 22 de septiembre, una fuerte tormenta con lluvias intensas y vientos de hasta 90 km/h azotó la planta de Toyota ubicada en Porto Feliz, São Paulo, Brasil, causando daños estructurales significativos y dejando la fábrica inoperativa por tiempo indefinido.
Este incidente no solo afectó las operaciones locales, sino que también tuvo repercusiones en la cadena de producción regional de la marca, postergando una vez más el esperado lanzamiento del nuevo modelo Yaris Cross, previsto inicialmente para el 27 de noviembre.
La planta de Porto Feliz fue inaugurada en 2016 y desde sus inicios se consolidó como un centro clave para la fabricación de motores y componentes para los vehículos de Toyota en Brasil y América Latina.
Allí se producen los motores 2.0 litros para los modelos Corolla y Corolla Cross, y el motor 1.5 litros para el Yaris, piezas fundamentales para la montadora en la región. Además, en dicho centro también se fabrican partes del eje trasero que se emplean en la Hilux y en el SW4, lo que refleja la importancia de sus operaciones.
El fenómeno natural ocurrió en plena actividad laboral, ya que la fábrica opera las 24 horas en tres turnos consecutivos. La intensidad del viento y la lluvia provocó que el techo de la planta fuera arrancado, generando daños en la infraestructura y en los equipos internos.
La defensa civil brasileña informó que, afortunadamente, no se registraron víctimas fatales; sin embargo, aproximadamente 30 empleados resultaron heridos leves tras buscar refugio dentro de las instalaciones para protegerse de los elementos.
Según divulgó Toyota mediante un comunicado oficial en Brasil, la continuidad de las operaciones en Porto Feliz está suspendida de manera indefinida.
La compañía reiteró su prioridad absoluta en la seguridad de sus empleados y aseguró que están monitoreando la situación para brindar todo el apoyo necesario a los trabajadores afectados.
La empresa también informó que la producción en otra planta, ubicada en Sorocaba, continúa paralizada debido a la falta de piezas, por lo que aún no puede reanudar la fabricación de los modelos Corolla, Corolla Cross, Yaris y Yaris Cross.
Este incidente ha impactado significativamente en la línea de producción regional, afectando especialmente la llegada del modelo Yaris Cross a Brasil.
Originalmente, la marca había previsto lanzar el SUV en el territorio en finales de 2024. Sin embargo, debido a la postergación, la llegada del vehículo ahora parece estar en suspenso, al menos hasta que las operaciones en Porto Feliz se normalicen.
El Yaris Cross, que ofrecerá versiones híbridas y nafteras, representa un paso importante en la estrategia de electrificación de Toyota en Brasil.
La versión naftera constará de un motor 1.5 litros de aproximadamente 106 caballos de potencia, asociado a una transmisión CVT de siete velocidades simuladas, con un rendimiento de consumo combinado de alrededor de 7,7 litros cada 100 km, y una velocidad máxima de aproximadamente 170 km/h.
La opción híbrida combinará un motor 1.5 litros ciclo Atkinson, con un motor eléctrico de 80 CV, logrando una potencia total de 115 CV, con un consumo de aproximadamente 5,2 litros cada 100 km.
En cuanto a dimensiones, el Yaris Cross tendrá aproximadamente 4.310 mm de largo, con una distancia entre ejes de 2.620 mm, una anchura de 1.770 mm y una altura cercana a los 1.620 mm, posicionándose en la categoría de los SUVs compactos con una capacidad de maletero de 471 litros, una cifra notable para su segmento. La llegada de este modelo continúa en espera, y solo resta que la marca confirme cuándo retomará las operaciones en Brasil para asegurar la producción y distribución del vehículo.
El impacto de eventos climáticos extremos en las plantas de producción no es nuevo en la historia de la industria automotriz. En 2011, fuertes nevadas en Alemania paralizaron varias fábricas de Mercedes-Benz, afectando el abastecimiento de modelos en toda Europa. De manera similar, en 2017, inundaciones en Tailandia impactaron a Honda y Nissan, retrasando lanzamientos y entregas. Estos eventos resaltan la vulnerabilidad de la cadena de suministros ante fenómenos climáticos y la importancia de las estrategias de respaldo y diversificación en la producción.
Por ahora, los fanáticos y clientes potenciales de Brasil deberán esperar para conocer la fecha definitiva de llegada del Yaris Cross, mientras la marca trabaja para restablecer plenamente sus operaciones y garantizar que los daños sean reparados con prontitud.
La situación ilustra también la vulnerabilidad ante las adversidades naturales, un aspecto que las empresas del sector automotor y otras industrias deben considerar en sus planes de contingencia.