La prestigiosa firma de automóviles de lujo Rolls-Royce ha desarrollado una edición exclusiva de su SUV Cullinan, llamado Cosmos, adornado con un diseño espacial pintado a mano en su techo. Este vehículo, encargado por una familia de Dubái, combina artesanía y tecnología en una obra de arte sobre ruedas, valorada en más de 480.000 euros. La personalización incluye un techo que representa la Vía Láctea con detalles minuciosos, y ofrece una experiencia única para quienes buscan exclusividad y espíritu soñador.
La reconocida firma inglesa Rolls-Royce, símbolo de opulencia y artesanía exclusiva, ha sorprendido a sus seguidores presentando una versión única y altamente personalizada de su emblemático SUV, el Cullinan.
Este modelo especial ha sido bautizado como Cosmos, debido a su impresionante diseño inspirado en los vastos y misteriosos cielos estrellados.
El encargo fue realizado por una familia de Dubái, reconocida por su interés en el arte y en el universo, y en particular, por su deseo de reflejar esa fascinación en un vehículo que sirviera como símbolo de su espíritu soñador y su amor por los fenómenos celestiales.
La creación del Cullinan Cosmos llevó cerca de 160 horas de trabajo artesanal por parte de uno de los artistas internos de Rolls-Royce, quien pintó a mano un tapizado en el techo que simula la Vía Láctea en toda su belleza etérea.
Este SUV, que en serie cuesta aproximadamente 370.000 euros, en su versión personalizada probablemente supera los 440.000 euros, considerando el alto nivel de artesanía y materiales exclusivos utilizados. La compañía no ha revelado oficialmente el precio exacto, pero dado que el modelo estándar cuesta unos 400.000 dólares, la versión Cosmos seguramente está a la altura de estas cifras, o incluso más.
El exterior del Cullinan Cosmos presenta un acabado perlado en Arabescato Pearl, un tono que evoca la luz plateada de la luna en una noche despejada.
La pintura, aplicada con técnicas de alta precisión, realza la apariencia de un cielo estrellado, complementada por detalles que imitan nebulosas y galaxias en los paneles internos y exteriores del vehículo.
El techo, principal obra de artesanía, fue completamente pintado a mano, representando la dispersión de estrellas y la niebla cósmica. Se usaron más de 20 aplicaciones de pintura acrílica para crear profundidad y movimiento en la obra, y posteriormente se instalaron fibras ópticas para iluminar sutilmente las formaciones celestiales, logrando un efecto visual impactante.
El interior del vehículo también refleja esta temática espacial, con detalles cosidos a mano en paneles, asientos y la plancha frontal que siguen la estética del cielo nocturno.
Este cuidado en cada acabado refleja la tradición de Rolls-Royce de fusionar artesanía con innovación tecnológica.
En cuanto a sus prestaciones, el Cullinan sigue equipada con un potente motor V12 bi-turbo de 6.75 litros, que desarrolla 571 caballos de fuerza (equivalentes a aproximadamente 418 kW) y un par máximo de 850 Nm. Esto permite que el vehículo alcance una velocidad máxima limitada a 250 km/h, ofreciendo una conducción cómoda y potente para sus ocupantes.
Este SUV de lujo mide 5,34 metros de largo, 2,16 metros de ancho y 1,84 metros de alto, y pesa alrededor de 2.735 kilos. La marca ofrece comodidad y facilidad de uso con características como suspensión ajustable y puertas traseras con apertura contraria para facilitar la entrada y salida, además de tracción a las cuatro ruedas en modo permanente.
Los SUV de Rolls-Royce, como el Cullinan, se fabrican sobre plataformas de aluminio de alta tecnología, especialmente diseñadas para mantener la ligereza y la resistencia.
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