La compañía japonesa Nissan anunció la reestructuración de su producción en Argentina, trasladando la fabricación de la camioneta Frontier a México. La decisión afecta también a la Renault Alaskan.

Nissan Argentina ha confirmado que antes de que finalice el año cederá la producción de su popular camioneta Frontier, actualmente fabricada en Córdoba, y la moverá a México, país donde ya se produce este modelo.

La noticia se produjo en un contexto de reestructuración industrial de la marca y no indica un cese de operaciones en Argentina, aclararon fuentes de la empresa.

Desde el lanzamiento de la Frontier en 2018, el proyecto había sido visto como parte de un ambicioso plan de inversión que ascendió a 600 millones de dólares (aproximadamente 564 millones de euros), destinados no solo a la producción de la Frontier sino también a la de la Renault Alaskan y la Mercedes-Benz Clase X, estos últimos dos modelos quedaron trunco por distintas razones.

La planta de Santa Isabel había sido modernizada para acomodar una nueva línea de producción y una pista de pruebas. Sin embargo, la cancelación de la Clase X por Mercedes-Benz en 2019 alteró drásticamente los planes iniciales.

Ricardo Flamini, presidente de Nissan Argentina, explicó que desde sus inicios en el país en 2015, se había trabajado para crear una sólida red de ventas y atención al cliente que incluye 65 concesionarios.

A pesar de la reestructuración, la marca sigue confiando en su fortaleza en el mercado argentino, siendo reconocida por su innovación y calidad.

La mudanza de la producción de la Frontier a México comenzará a concretarse a partir de enero de 2026, conforme a un comunicado oficial de la compañía.

El objetivo es centralizar la producción de pickups de Nissan en la planta CIVAC, en Morelos, México. Esta estrategia busca optimizar la producción a nivel regional, aunque conlleva lógicas preocupaciones entre los trabajadores de la planta en Córdoba, que se ven impactados por esta decisión.

Por su parte, la fabricación de la Renault Alaskan también cesará en Córdoba, reforzando la reestructuración. Según fuentes cercanas, el acuerdo inicial contemplaba una duración hasta diciembre de este año, pero ya no se renovará. Ante esto, Renault ha asegurado que esta transición no afectará los planes de inversión en su operación en Argentina y que otros proyectos se mantienen activos.

La historia de la Frontier en Argentina ha estado marcada por la inestabilidad. A pesar de la inversión significativa realizada y las proyecciones optimistas, los volúmenes de producción no han alcanzado las expectativas, un hecho que ha llevado a la empresa a tomar decisiones difíciles.

Este movimiento de Nissan no debe ser confundido con otras reestructuraciones en la industria automotriz argentina. En semanas recientes, Mercedes-Benz también anunció la cesión de sus operaciones a un grupo empresario nacional, pero Nissan seguirá siendo una subsidiaria bajo el control de su casa matriz.

El futuro de los trabajadores afectados por el cierre de estas líneas de producción sigue siendo incierto, aunque se están llevando a cabo conversaciones con los sindicatos para mitigar el impacto de esta reestructuración.

Nissan y Renault, ambos gigantes automotrices, continúan enfrentando desafíos en el competitivo mercado automotor que exige adaptabilidad y respuestas rápidas ante las fluctuaciones económicas.