La icónica marca Harley-Davidson volvió a abrir un nuevo local en Argentina, en un momento de recuperación económica y auge del mercado motociclista. Con una inversión significativa, la marca busca consolidar su liderazgo en el segmento de motos de lujo en el país.
Harley-Davidson, la emblemática firma estadounidense fundada en Milwaukee en 1903, ha dado un paso importante en su estrategia de retorno al mercado argentino.
Tras un período marcado por fuertes restricciones a la importación y altos impuestos a los vehículos de alta gama, la marca ha logrado reactivar su presencia en el país con la apertura de un exclusivo concesionario en la localidad de Olivos, en la provincia de Buenos Aires.
Este nuevo local, que es el único autorizado de la marca en Argentina, representa una apuesta significativa del Grupo Simpa, que desde 2022 funciona como su distribuidor oficial en la región.
El sofisticado espacio, situado a la altura del Tren de la Costa, se suma a una especie de renaissance del mercado motero local, que ha visto nuevos lanzamientos y la incorporación de distintas marcas en los últimos meses.
La recuperación del sector se atribuye a un cambio en el contexto económico, que permite mayor flujo de importaciones y menor presión fiscal sobre los productos de lujo, facilitando la llegada de modelos premium y de segmentos medios-altos.
Durante la inauguración, Martín Schwartz, director de la división de rodados del Grupo Simpa, destacó la identidad única de Harley-Davidson, comparando su carácter icónico con marcas de la alta gama automotriz como Ferrari.
“Harley no es simplemente una moto más, es un símbolo, una marca que trasciende el segmento para convertirse en una referencia cultural y de estilo de vida”, afirmó Schwartz.
El nuevo concesionario ofrece la gama completa de modelos que Harley-Davidson comercializa en todo el mundo, incluyendo ediciones limitadas y versiones especiales.
Entre ellas, destaca la Harley-Davidson CVO Road Glide Blue Streak, la más cara del portafolio local, con un precio aproximado de 98.500 euros. La línea más accesible en este momento es la Street Bob 114, que tiene un costo cercano a los 39.000 euros. La compañía planea mantener en stock modelos que van desde las deportivas y tradicionales hasta las custom de lujo.
El mercado de motos en Argentina ha cambiado significativamente en los últimos años. Antes de 2023, las restricciones a la importación y las elevadas tasas impositivas —que en algunos casos superaban el 100% del valor de los vehículos— dificultaban la llegada de marcas internacionales.
Sin embargo, con la paulatina apertura económica, la expectativa es que marcas como Harley-Davidson puedan extender su presencia y ofrecer modelos que se ajusten a las preferencias de un público que, según estudios, estima en aproximadamente 3.000 los entusiastas de la marca en el país.
Comparando con otros años, en la década de 1980, Harley-Davidson ya era un símbolo de rebeldía y estilo en Argentina, con una comunidad apasionada que valoraba sus motos clásicas y de gran cilindrada.
En aquel entonces, la importación era mucho más sencilla y las marcas de lujo tenían una presencia mucho más marcada en las calles urbanas. La reapertura del concesionario en Olivos refleja no solo un interés renovado por parte de la marca, sino también un compromiso de consolidar su liderazgo en un mercado altamente segmentado y competitivo.
La estrategia de Harley-Davidson también incluye la oferta de modelos exclusivos y ediciones limitadas, que generan mayor atractivo entre los coleccionistas y fanáticos.
La marca continúa posicionándose como una opción de lujo en Argentina, diferenciándose claramente del segmento medio y poniéndose en línea a productos premium a nivel mundial.
La inversión y la apuesta del Grupo Simpa dejan entrever un futuro prometedor, en línea con las tendencias globales de consumo de productos de alta gama y un claro desarrollo del mercado motero local.