El gobierno argentino elimina aranceles para la importación de vehículos híbridos y eléctricos, buscando impulsar su uso en el país.

El Gobierno de Argentina ha emitido un decreto que establece los requisitos para la importación de vehículos híbridos y eléctricos sin la necesidad de pagar aranceles de importación.

Esta medida fue presentada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, y representa un cambio significativo en la política automotriz del país.

Con esta nueva normativa, se establece un cupo de 50.000 unidades para vehículos electrificados que estarán exentos del arancel del 35% que se aplica a los modelos que provienen de mercados fuera de la zona de libre comercio, como Brasil y México.

Para beneficiarse de esta exención, los vehículos deben tener un precio FOB de 16.000 dólares, lo que se traduce en un costo en el mercado que oscila entre 25 y 30 millones de pesos argentinos, lo que equivale a aproximadamente 29.000 y 34.500 euros.

La distribución de los cupos se realizará de manera equitativa entre la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) y la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), además de permitir la participación de importadores individuales.

Sin embargo, esta medida parece estar diseñada con un enfoque predominante hacia los vehículos producidos en China, quienes cumplen con los requisitos establecidos a diferencia de los fabricantes de otras regiones como Europa, Estados Unidos o Japón.

El objetivo de esta iniciativa es promover el uso de vehículos con tecnologías de energía alternativa. Según los funcionarios gubernamentales, se busca facilitar el acceso a modelos que utilicen motores eléctricos, híbridos o de celda de combustible.

Es importante señalar que quedan excluidos de esta medida aquellos vehículos que pesen menos de 400 kilos sin las baterías, tengan una potencia inferior a 15 kW o una autonomía menor a 80 kilómetros.

En el contexto actual, el mercado argentino había sido menos receptivo a la presencia de marcas chinas en comparación con otros países de Latinoamérica, principalmente debido a las restricciones arancelarias, problemas de importación y fluctuaciones económicas.

Sin embargo, con esta nueva normativa, se espera que la introducción de vehículos híbridos y eléctricos provenientes de China se vuelva más accesible.

Este país ha liderado la adopción de modelos eléctricos a nivel mundial, vendiendo el año pasado cerca de 12,8 millones de unidades, que representan más del 40% de sus ventas totales.

Modelos como el Renault Kwid E-Tech, Chevrolet Spark, y los BAIC EU5 y BJ30 son algunos de los vehículos que se beneficiarán de esta medida. Por ejemplo, BAIC ya ha ajustado el precio del EU5 de 34.280 dólares a 29.800 dólares en anticipación a esta normativa.

Este cambio podría marcar el inicio de un incremento en la presencia de vehículos chinos en el mercado argentino, aunque no se espera una invasión comparativa a la que se ha visto en Brasil.

Hugo Belcastro, importador de BAIC en Argentina, expresó su interés en la reglamentación y su esperanza de que este sea un primer paso positivo hacia la renovación del mercado automotriz argentino con vehículos más sostenibles y accesibles.

Las proyecciones apuntan a que este año los modelos electrificados alcancen el 10% del total del mercado de vehículos en el país, un avance significativo que podría transformar el panorama automovilístico local.