Tras más de dos décadas, en 2026 se anticipa la realización de un nuevo evento de exhibición automotriz en Argentina, promovido por la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), con una destacada participación de marcas internacionales y tecnología de punta.

Después de más de 25 años sin un evento de exhibición que reúna a las principales marcas automotrices en Argentina, la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA) anunció la organización de un nuevo Salón del Automóvil en el país, previsto para el segundo semestre de 2026.

Este evento representa un hito importante en la industria automotriz argentina, que anteriormente tuvo en su país eventos históricos como el Salón de Buenos Aires, realizado por la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), hasta 2017, cuando ocurrió la última edición.

El reimpulso de esta exhibición llega en un contexto donde las importaciones de vehículos comenzaron a flexibilizarse, permitiendo el ingreso de modelos de última generación que antes estaban restringidos por las políticas de protección local.

Esta apertura sucede tras años de regulación estricta y de un mercado dominado por firmas nacionales, lo que ahora favorecerá la participación de marcas internacionales y una mayor diversidad en las opciones disponibles para los consumidores argentinos.

La Cámara, fundada en 1979, representa a las principales empresas importadoras en Argentina, muchas de las cuales no cuentan con plantas de fabricación en el país.

En los últimos meses, el número de empresas integrantes de CIDOA ha crecido, abarcando tanto a marcas de origen europeo y estadounidense como a muchas de procedencia asiática.

Entre las firmas que se han sumado a la iniciativa están BMW, Jaguar, Land Rover, Porsche, Volvo y Alfa Romeo, además de las marcas japonesas y coreanas como Hyundai, Kia, Subaru, Suzuki e Isuzu.

También destacan las marcas chinas, que en los últimos años aumentaron su presencia en Argentina, con compañías como Geely, Chery, Haval, JAC, Foton, Great Wall, DFSK y Lifan, muchas de ellas llegando al país en la última década.

El evento, aún sin lugar ni fecha exacta confirmados, ofrecerá a los asistentes la oportunidad de conocer en primera mano los avances tecnológicos más innovadores y las novedades del sector automotor mundial.

La expectativa es que, con las nuevas regulaciones y políticas de importación, los vehículos exhibidos sean de máxima calidad, seguridad y tecnología avanzada.

Desde un punto de vista histórico, Argentina ha sido escenario de importantes eventos automotrices que ayudaron a consolidar su mercado, como el Salón del Automóvil de Buenos Aires, que en 1998 reunió a diversas marcas internacionales en un evento de gran repercusión, y el más reciente de 2017.

La reapertura de estos encuentros significa una apuesta por potenciar la industria, promover la competencia y ofrecer a los consumidores nuevas alternativas para sus vehículos.

En términos económicos, el ingreso de vehículos de última generación tendrá un impacto positivo en el mercado, impulsando la innovación y ofreciendo opciones que, en algunos casos, podrían verse reflejadas en precios similares o más competitivos en comparación con otros mercados internacionales.

Por ejemplo, modelos europeos y estadounidenses podrían estar disponibles en Argentina por precios equivalentes a unos 22.000 a 31.000 euros, dependiendo del segmento y la marca.

Este paso también marca un cambio en la industria local, que busca revitalizarse tras periodos de estancamiento y promover una mayor competencia en beneficio de los compradores.

La celebración de este salón será, sin duda, una oportunidad para que Argentina vuelva a tener un espacio de referencia en el calendario de eventos automotrices internacionales, mostrando las novedades tecnológicas y las tendencias de la movilidad del futuro.