En Argentina, las ventas de autos híbridos y eléctricos siguen en ascenso en 2025, aunque a un ritmo menor en comparación con el aumento total de patentamientos. La implementación de beneficios arancelarios impulsa las importaciones de modelos electrificados, predominando las marcas chinas en el mercado.
A lo largo de los últimos años, el mercado automotor en Argentina ha mostrado un crecimiento sostenido en la venta de vehículos con tecnologías alternativas, aunque sin alcanzar las magnitudes observadas en otros países de la región o a nivel global.
En el primer semestre de 2025, se patentaron aproximadamente 12.355 unidades de autos híbridos y 100% eléctricos, cifras que representan un incremento del 56% respecto a las 7.910 unidades registradas en el mismo período del año anterior, situándose en un récord para estos tipos de tecnología en el país.
El total de vehículos patentados en este semestre alcanzó las 326.039 unidades, lo que supone un crecimiento del casi 78% en comparación con las 183.423 unidades de enero a junio de 2024. Sin embargo, la tasa de crecimiento de los autos electrificados y híbridos es menor en comparación con la expansión general del mercado automotor, lo que refleja una tendencia de recuperación sostenida pero más moderada en las ventas de estos vehículos innovadores.
Este fenómeno puede deberse a que buena parte de las unidades que califican para beneficios arancelarios todavía se encuentran en tránsito o en proceso de importación.
Es importante destacar que, en el segundo semestre de 2025, se anticipa un aumento significativo en la llegada de estos modelos, debido a un beneficio arancelario aprobado a principios de año que contempla la importación libre de impuestos para ciertos vehículos.
El programa, establecido mediante el decreto 49/2025 y la resolución 210/2025, permite la importación de hasta 50.000 unidades sin pagar arancel aduanero, siempre que el valor FOB de cada vehículo no supere los 16.000 dólares. Durante la primera convocatoria en marzo, se asignaron 28.262 vehículos de un total de 33.027 solicitudes. La distribución inicial favoreció a los importadores independientes con 18.977 unidades, frente a las 9.285 destinadas a las terminales tradicionales.
La segunda convocatoria en junio asignó más de 21.700 unidades, con la mayoría yendo a importadores y fabricantes chinos. Esto refleja una tendencia marcada hacia las marcas asiáticas, que representan aproximadamente el 85% de las unidades importadas bajo este beneficio.
Entre las marcas más destacadas están BYD, Chery, GAC, Haval, JAC y Leapmotor; todas con una amplia oferta de modelos a precios competitivos, tanto para el mercado local como para la exportación.
Algunas marcas tradicionales como Ford, Chevrolet y Renault también lograron acceder a estos cupos, aunque en menor proporción.
En cuanto a los modelos más vendidos, Toyota lidera en materia de vehículos electrificados, con el Corolla Cross y el Corolla híbrido como los más requeridos, con 5.855 y 2.517 unidades respectivamente en el primer semestre. Por su parte, en el segmento de eléctricos puros, Renault destaca con el Megane (85 unidades) y el Kwid (83), seguido por Volvo con su modelo EX30 (82 unidades), reflejando un interés creciente en autos a batería.
La llegada de modelos chinos al mercado argentino, además de ofrecer precios competitivos, apunta a elevar la velocidad de expansión del segmento electrificado.
Esto se enmarca en una tendencia global impulsada por políticas estatales que buscan reducir las emisiones contaminantes y aumentar la eficiencia energética.
La historia del mercado automotor en Argentina, que data desde los inicios del siglo XX con marcas como Ford y Chevrolet, demuestra que cada avance tecnológico ha requerido una adaptación tanto en infraestructura como en políticas públicas.
Con el soporte de beneficios arancelarios y la variedad en la oferta de modelos, se espera que en los próximos meses las ventas de vehículos híbridos y eléctricos sigan en alza, aunque a un ritmo más sostenido.
El objetivo del gobierno y los fabricantes es que estas tecnologías se conviertan en una alternativa cada vez más común para los consumidores argentinos, alineándose con las tendencias internacionales de movilidad sustentable y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.