En un acto que marca un hito en la historia del sistema judicial mexicano, la Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México ha decidido por sí mismo cómo quiere estructurar su justicia, reafirmando que la Organización de Estados Americanos (OEA) no tiene autoridad para opinar sobre la soberanía del país.

Desde Coatetelco, Morelos, donde se llevó a cabo la asamblea del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM), Sheinbaum destacó la importancia de respetar la decisión soberana de México en asuntos internos.

Sheinbaum expresó con firmeza: “Que la OEA opine sobre cómo se desarrolló la elección, que lo hagan, pero que recuerden que no está en sus estatutos interferir en la soberanía de los países.

La profunda reforma al Poder Judicial que hemos llevado a cabo en nuestro país es una decisión soberana, tomada por el pueblo mexicano, y así debe respetarse.”

Este acto adquiere mayor relevancia en un contexto donde, históricamente, México ha tenido una relación compleja con organismos internacionales como la OEA.

La organización, creada en 1948, ha tenido roles diversos en la historia latinoamericana, desde promover la democracia hasta intervenir en crisis políticas; sin embargo, en esta ocasión, la postura oficial del gobierno mexicano deja en claro que su soberanía no será cuestionada.

Un dato histórico que enmarca esta decisión es la figura de Benito Juárez, uno de los próceres nacionales y símbolo de la resistencia y soberanía mexicana.

La elección del abogado mixteco Hugo Aguilar Ortiz como primer presidente indígena de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde Juárez, representa un cambio profundo en la historia del país.

“Tras Juárez, es la primera vez que un indígena mixteco ocupa este cargo, y eso simboliza una transformación real en México”, afirmó Sheinbaum.

Hugo Aguilar Ortiz, reconocido por su honestidad y compromiso, es visto como un símbolo de los avances en la inclusión de los pueblos originarios en las instituciones nacionales.

La presidenta destacó que, con esta elección, México sigue fortaleciendo su reconocimiento a los derechos de sus pueblos indígenas, consagrados en la reciente reforma constitucional que reconoce a estos como sujetos de derechos en el artículo 2 de la Constitución.

Gracias a esta reforma, se destinará un presupuesto directo de aproximadamente 11.200 millones de euros (equivalente a 250 mil millones de pesos mexicanos) a unas 20,000 comunidades en todo el país. La Secretaría de Bienestar informó que, en el primer acto público, 82 comunidades indígenas de Morelos recibieron sus tarjetas con recursos del FAISPIAM, permitiendo así una distribución más equitativa de los recursos.

La gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, celebró que estas acciones permitan a los pueblos originarios decidir en qué invertir estos fondos, fortaleciendo sus tradiciones y costumbres ancestrales.

Por su parte, el alcalde de Coatetelco, Luis Eusebio Onofre Jiménez, resaltó que la reforma otorga derechos económicos directos a las comunidades, promoviendo una participación democrática real en las decisiones sobre sus recursos.

Este avance también refleja una tendencia en México hacia la inclusión y el respeto por la diversidad cultural, aspectos que han sido fortalecidos durante la Cuarta Transformación iniciada en 2018.

Desde entonces, el reconocimiento de los derechos indígenas y la protección de sus territorios y tradiciones se han convertido en prioridades gubernamentales.

En resumen, México reafirma su independencia en decisiones clave, como la elección de sus autoridades judiciales, y continúa avanzando en la protección y reconocimiento de sus pueblos originarios.

La postura del gobierno de que la OEA no puede intervenir en asuntos internos reafirma la soberanía mexicana en un momento en que el país busca consolidar su camino hacia una justicia más inclusiva y representativa para toda su población.