La presidenta supervisa el avance del tren que conectará CDMX y Querétaro, destacando un progreso del 8% y proyecciones de reducir tiempos de viaje para millones de pasajeros.

La presidenta Claudia Sheinbaum supervisó este martes el avance del Tren México-Querétaro, en un recorrido realizado desde San Juan del Río, Querétaro, donde confirmó un progreso del 8% en la construcción de la obra.

El informe oficial detalla que, pese a la magnitud del proyecto, las labores continúan avanzando con una programación que busca cumplir los plazos y garantizar la seguridad en cada tramo.

Durante la visita, la Jefa del Ejecutivo Federal afirmó que el avance es significativo y afirmó que el plan de obra se mantiene firme para entregar una infraestructura que aportará conectividad a una de las rutas ferroviarias más demandadas del país.

El proyecto, cuyo eje central es rescatar y modernizar un corredor ferroviario histórico, contempla que el tren tenga la capacidad de mover aproximadamente 10 millones de pasajeros al año y que reduzca sustancialmente los tiempos de viaje entre la Ciudad de México y Querétaro.

En concreto, se estima que el itinerario CDMX-Querétaro podría ubicarse en un recorrido cercano a las dos horas, con una escala intermedia en San Juan del Río; a su vez, el tramo CDMX-San Juan del Río podría situarse en alrededor de una hora y veinte minutos, y el tramo San Juan del Río-Querétaro tendría una duración prevista de unos 43 minutos.

Estas cifras, según las autoridades, buscan transformar la movilidad entre ambas entidades y fomentar una mayor interconectividad regional.

La ejecución de las obras avanza con una estrategia que prioriza la minimización del impacto en la circulación actual de la Autopista México-Querétaro.

En la planificación se contemplan túneles y otras infraestructuras que permiten mantener el tránsito existente sin interrupciones significativas, asegurando así la continuidad de las actividades económicas locales durante la construcción.

Entre los detalles de la ejecución, se señaló que la obra se fragmenta en doce tramos para facilitar la intervención simultánea en distintos puntos y acelerar la conectividad.

San Juan del Río es el primer tramo que se aborda dentro del estado de Querétaro, con una longitud global del proyecto estimada en cientos de kilómetros y una planificación que prevé la integración de sistemas de control y seguridad de última generación.

El director general de la Autoridad Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF) y otros responsables técnicos subrayaron la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y el sector técnico privado para garantizar pagos justos por la compra de derechos de vía y una ejecución que cumpla con estándares de calidad.

En ese marco, la titular de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y los representantes estatales del Estado de México y Querétaro expresaron su optimismo respecto a la capacidad de la obra para cambiar la conectividad regional a mediano y largo plazo.

Antiguamente, el ferrocarril de pasajeros en México enfrentó diversos vaivenes políticos y económicos; supuestamente, estas dinámicas habrían llevado a la desaparición de varios servicios bajo administraciones anteriores.

En este sentido, el proyecto actual se presenta, según sus impulsores, como parte de una estrategia más amplia de recuperación y modernización del transporte público de alta capacidad.

No obstante, se advierte que, como en cualquier gran obra de infraestructura, existen debates sobre costos, cronogramas y impactos sociales, a los que las autoridades prometen responder con transparencia y comunicación constante con la población.

En palabras de la autoridad responsable, la meta es cumplir con la construcción y entregar una columna vertebral de movilidad moderna para la región centro-norte del país.

Con este avance, el tren México-Querétaro busca no solo mejorar tiempos de viaje, sino también impulsar desarrollo económico, turismo y oportunidades laborales en una zona con alta demanda de servicios de transporte confiables y seguros.

Aunque quedan etapas por completar y se mantendrán actualizados los cronogramas oficiales, la noticia de este avance es vista por analistas y comunidad local como un hito importante en la recuperación de la conectividad ferroviaria de México, en un marco de políticas públicas orientadas a la movilidad sostenible y a la revitalización de infraestructuras clave para el periodo de desarrollo presente.