En un esfuerzo por mejorar significativamente la conectividad en la península de Yucatán, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, supervisó desde Macuspana, Tabasco, los avances en la ampliación de la carretera Macuspana-Escárcega.

Esta vía, que tiene una extensión de aproximadamente 250 kilómetros y contará con cuatro carriles, es considerada una infraestructura de gran importancia para la comunicación entre los estados de Tabasco, Campeche y Chiapas.

Presuntamente, esta obra beneficiará a más de 760 mil habitantes de dichas entidades, facilitando el tránsito y promoviendo el desarrollo económico regional.

La inversión destinada a este proyecto supera los 950 millones de euros, lo que refleja el compromiso del gobierno federal con la modernización de la infraestructura vial en México.

La obra, que inicialmente se proyectaba para concluir en seis años, ha logrado reducir su tiempo de construcción a solo tres años, en un esquema de financiamiento que busca acelerar su finalización y puesta en marcha.

Supuestamente, esta reducción en el período de construcción fue posible gracias a una coordinación más eficiente entre las diferentes dependencias gubernamentales, en particular la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y la Secretaría de Hacienda.

Además, se estima que durante la fase de construcción se generarán alrededor de 34 mil empleos directos e indirectos, impulsando así la economía local y generando oportunidades laborales en la región.

Desde el punto de vista técnico, el avance de la obra es del 80 por ciento, y en los últimos meses se han concluido aproximadamente 12 kilómetros en Tabasco y otros 4 kilómetros en Campeche, con la intención de finalizar estos tramos en la tercera semana de diciembre de 2025 y en la primera quincena de 2026, respectivamente.

La culminación de estos trabajos permitirá que la carretera esté completamente operativa entre finales de 2027 y principios de 2028, beneficiando no solo a la población local, sino también facilitando el comercio y la movilidad en toda la región.

El proyecto también contempla la construcción de puentes y mejoras en la señalización para garantizar la seguridad de los usuarios. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que esta obra es fundamental para potenciar la economía en la península, permitiendo que los productos agrícolas, especialmente el cacao, puedan ser transportados con mayor eficiencia y a mejores precios, en beneficio de pequeños productores.

Supuestamente, esta inversión y el desarrollo de infraestructura vial se suman a otros esfuerzos del gobierno para fortalecer la cohesión social y promover el crecimiento económico en las zonas más apartadas del país.

Además, Sheinbaum hizo un llamado a mantener la paz social, condenando las recientes manifestaciones violentas en la Ciudad de México, y afirmó que la única vía para garantizar los derechos de todos los mexicanos es a través de la paz.

En conclusión, la ampliación de la carretera Macuspana-Escárcega representa un paso importante en el progreso de la región. Se espera que, una vez finalizada, esta vía sirva como un eje de desarrollo y conectividad, impulsando el bienestar de miles de habitantes en una de las zonas con mayor potencial económico del sureste mexicano.

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