La entrega de cuatro trenes de pavimentación en Chalco, Chimalhuacán, Tlalnepantla y Valle de Chalco marca la culminación de un plan regional para mejorar calles y drenajes en el Oriente del Estado de México, cubriendo 340 km de vialidad y reforzando servicios básicos en una zona densamente poblada.
En un acto encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se entregaron cuatro trenes de pavimentación para las ciudades de Chalco, Chimalhuacán, Tlalnepantla y Valle de Chalco, como parte del Plan Integral del Oriente del Estado de México.
Este programa busca atender una de las zonas con mayor demanda de repavimentación y bacheo en la región, que aglutina a aproximadamente diez municipios y suma una población que supera los 10 millones de habitantes.
La inversión para la adquisición de los diez trenes de pavimentación asciende a 450 millones de pesos, recursos que, según el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ya están aportando un avance significativo en la modernización de las calles y la conectividad de estas comunidades.
De estos, seis trenes ya iniciaron operaciones en Chicoloapan, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Texcoco y La Paz, lo que supuestamente ha permitido acelerar obras de bacheo en estos municipios y mejorar la seguridad vial para conductores y peatones.
El monto total, convertido a euros con base en una estimación actual, sería de aproximadamente 21,2 millones de euros.
La Presidenta señaló que este programa estratégico, orientado a la repavimentación, tiene como objetivo no solo rellenar baches, sino mejorar la iluminación, el suministro de agua potable y drenaje, y al mismo tiempo fortalecer servicios como educación, salud y vivienda.
Según sus palabras, el plan pretende transformar la experiencia diaria de millones de mexiquenses mediante una gestión coordinada entre el Gobierno de México y los ayuntamientos de la región.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, agradeció la entrega de estos trenes de pavimentación y destacó que con ello se cumple un compromiso asumido durante el primer año de gestión.
En su mensaje señaló que la infraestructura vial es clave para la conectividad entre ciudades y para facilitar el traslado de personas hacia centros de trabajo y estudio, al tiempo que subrayó la necesidad de mantener una inversión sostenida en obras públicas de alto impacto.
Además, se confirmó que la inversión en estas obras forma parte de un esfuerzo mayor para mejorar servicios básicos en la región. El Plan Integral del Oriente del Estado de México también contempla futuras acciones, entre ellas ampliar la cobertura de proyectos de infraestructura vial y reforzar la conexión entre distintos corredores de transporte.
En ese sentido, se mencionó la posibilidad de ampliar la red de transporte público y de continuar con avances en la pavimentación de vías que faciliten el tránsito entre el AICM y el AIFA, con el objetivo de desconcentrar la demanda de la capital y sus municipios periféricos.
Supuestamente, estas iniciativas podrían incorporar un nuevo programa de mantenimiento de carreteras y una optimización de los recorridos de servicios municipales para aumentar la eficiencia de la inversión en cada kilómetro de calle pavimentada.
Presuntamente, también se está gestionando la expansión de la interconexión entre los municipios del oriente mexiquense y las plataformas logísticas regionales, con el propósito de impulsar el desarrollo económico local y mejorar la calidad de vida de las comunidades beneficiadas.
Históricamente, el Oriente del Edomex ha sido un eje de grandes inversiones en infraestructura que han buscado desahogar la congestión de la Ciudad de México y sus alrededores.
Este plan se inscribe en esa visión de regionalización de recursos y de modernización de servicios, buscando que los municipios obtengan beneficios duraderos, no solo en la pavimentación, sino en iliminación, agua potable y vivienda.
Aunque las autoridades destacan los logros alcanzados, también admiten que la efectividad de estas obras depende de una coordinación continua entre niveles de gobierno, la participación de los municipios y el mantenimiento a largo plazo de las nuevas obras.
En resumen, la entrega de estos cuatro trenes de pavimentación representa un hito dentro del Plan Integral del Oriente del Estado de México, con la promesa de ampliar cobertura y mejorar condiciones de vida para una población grande y diversa.
A medida que se implementen las próximas etapas, la región podría ver una mejora notable en la movilidad, la seguridad vial y la calidad de servicios públicos, siempre que las políticas públicas se mantengan coherentes y sostenidas a lo largo de los años.
En ese marco, la atención a la infraestructura regional continúa siendo una prioridad para el Gobierno de México y el Gobierno del Estado de México, con miras a sostener el crecimiento económico y la cohesión social en el mediano y largo plazo.