La presidenta Claudia Sheinbaum resalta la importancia del Corredor Interoceánico para el desarrollo económico y la conectividad del país, considerando esta obra como una alternativa estratégica al Canal de Panamá.
El 18 de junio de 2025, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec representa un avance significativo para el crecimiento económico nacional.
Este proyecto, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, se ha convertido en una pieza fundamental para mejorar la infraestructura del país y potenciar su competitividad en el comercio mundial.
Desde sus inicios hace más de un siglo, la idea de unir ambos océanos a través del Istmo de Tehuantepec ha sido un sueño de visionarios y gobiernos que han buscado fortalecer la economía mexicana.
La modernización y ampliación de esta vía ferroviaria han sido clave para transformar esta visión en realidad, permitiendo mayor movilidad de carga y pasajeros.
Actualmente, el corredor cuenta con aproximadamente 1,200 kilómetros de vías rehabilitadas, una cifra que refleja el compromiso del gobierno para impulsar el desarrollo del sureste mexicano.
El proyecto no solo ha mejorado las conexiones entre Veracruz y Oaxaca, sino que también ha establecido un puente estratégico hacia Guatemala, a través de la Línea K, en conversaciones con el gobierno de ese país.
La apertura de esta línea permitirá que México fortalezca su presencia en el comercio centroamericano, facilitando la exportación e importación de bienes con costos y tiempos significativamente menores.
El director general del Corredor Interoceánico, Octavio Sánchez Guillén, destacó que la obra ya opera como una nueva vía para el comercio internacional, generando empleo y bienestar en las comunidades aledañas.
La infraestructura en marcha incluye 30 laderos, ocho patios de trasvase, 41 estaciones y más de mil 500 obras de drenaje. La Línea Z, que entró en operación en diciembre de 2023, ha renovado 308.5 kilómetros de vías, construyendo siete laderos, 16 estaciones y 82 puentes, además de realizar 290 obras de drenaje.
Por su parte, la Línea FA, en funcionamiento desde septiembre de 2024, abarca 330.45 kilómetros y cuenta con una extensa red de estaciones, puentes y patios. En total, entre ambas líneas, se ha transportado a más de 108,000 pasajeros y más de medio millón de toneladas de carga, demostrando su potencial para competir con otras rutas de transporte en la región.
Las obras en la Línea K, que culminarán en junio de 2026, conectarán Ciudad Ixtepec con Ciudad Hidalgo, integrándose a la red ferroviaria de Centroamérica y a los principales puertos del país, como el de Chiapas.
Esto permitirá una integración aún mayor en el comercio internacional, abriendo nuevas oportunidades para las empresas mexicanas.
El Corredor Interoceánico también comprende 14 Polos de Desarrollo que buscan impulsar el bienestar social y económico en diversas regiones. Actualmente, la licitación del Polos de Ciudad Ixtepec y San Blas Atempa en Oaxaca está en marcha, mientras que en Chiapas, los Polos Tapachula I y II están en proceso de adjudicación.
Además, en el ámbito social, el proyecto ha realizado más de 800 asambleas comunitarias y ha invertido en la reubicación de viviendas, con más de 27,900 acciones de vivienda realizadas desde diciembre de 2022.
Se estima que durante 2025, estas obras beneficiarán a más de 100,000 personas, mejorando sus condiciones de vida y fomentando el desarrollo local.
Este ambicioso proyecto, que combina infraestructura, comercio y bienestar social, reafirma el compromiso del gobierno mexicano con el progreso del sureste y la integración del país en la economía global.
La visión de convertir al Corredor Interoceánico en una alternativa al Canal de Panamá continúa tomando forma, posicionando a México como un actor estratégico en el comercio internacional del siglo XXI.