La elección para el Poder Judicial en México congregó a más de 12 millones de votantes, duplicando la participación en la consulta a expresidentes y superando ampliamente los votos de los partidos de oposición en 2024, consolidando una democracia vibrante.
El proceso de elección para integrar el nuevo Poder Judicial en México alcanzó una participación histórica, con cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanos que salieron a votar, una cifra que rompe récords en comparación con eventos electorales anteriores y demuestra un interés ciudadano sin precedentes en la justicia del país.
En concreto, la participación en esta elección fue más del doble que la registrada en la consulta ciudadana de agosto de 2021, donde aproximadamente 6 millones de personas emitieron su voto para juzgar a expresidentes.
Además, la movilización superó ampliamente los votos que obtuvieron los principales partidos de oposición en los comicios presidenciales y legislativos de 2024, donde el PAN logró cerca de 9.600.000 votos, el PRI aproximadamente 5.700.000 y Movimiento Ciudadano unos 6.200.000 votos, cifras que, en euros, equivaldrían a aproximadamente 11.000, 6.900 y 7.500 euros respectivamente, considerando una tasa de cambio aproximada de 17 pesos por euro.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó en conferencia matutina que esta elección ha sido un hecho inédito, impresionante y democrático, ya que la ciudadanía acudió en masa a ejercer su derecho al voto de manera libre y consciente.
“Votaron más de 13 millones de personas, algo que supera con creces las expectativas y demuestra que la participación popular en temas de justicia y gobierno es una muestra clara de la madurez democrática del país”, afirmó.
Sheinbaum añadió que, en comparación con los votos obtenidos por los partidos políticos en las últimas elecciones, la participación en la elección del Poder Judicial fue significativamente mayor: mientras los partidos de oposición sumaron menos de 22 millones de votos en total, la movilización ciudadana para esta elección superó esa cifra con creces.
“La gente salió a votar y decidió por quién confiar en la impartición de justicia”, expresó.
Este acto electoral fue también una respuesta a las críticas y dudas que en el pasado han cuestionado la participación ciudadana en procesos democráticos.
La presidenta resaltó que, contrario a esas críticas, la participación fue mayor en esta ocasión, consolidando a México como uno de los países con mayor voluntad democrática en el mundo.
El proceso electoral para el Poder Judicial fue histórico en varios aspectos. Se eligieron 881 cargos a nivel federal y 1,801 en los poderes judiciales locales. Además, en elecciones simultáneas, se seleccionaron 251 presidencias municipales, 251 sindicaturas y 956 regidurías en estados como Durango y Veracruz.
La coordinación y vigilancia de estos comicios estuvieron a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE), los órganos electorales locales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales y más de medio millón de funcionarios de casillas.
El proceso no solo refleja la voluntad del pueblo, sino también la implementación de reformas constitucionales y legales que facilitaron la participación masiva.
Estas reformas, que se iniciaron en febrero de 2024 tras un paquete presentado por el expresidente López Obrador, permitieron modificar leyes y establecer comités de evaluación para los candidatos a estos cargos judiciales, con más de 100 modificaciones discutidas en parlamento abierto y aprobadas en septiembre del mismo año.
Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobernación, afirmó que la elección transcurrió en paz y tranquilidad, en medio de un entorno de consenso y participación activa.
La organización de los comicios implicó la movilización de miles de funcionarios y la coordinación de múltiples instituciones, consolidando así un proceso transparente y democrático.
Finalmente, se espera que el Instituto Nacional Electoral anuncie en los próximos días los resultados de los nombramientos en la Suprema Corte de Justicia y los tribunales judiciales, consolidando un paso más hacia la consolidación del Estado de Derecho en México.
La participación masiva en esta elección refuerza el compromiso del pueblo mexicano con la justicia y la democracia, sentando un precedente para futuras generaciones de ciudadanos y funcionarios públicos.