La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo la décima edición de la Jornada de los Comités de Atención al Dolor en el Hospital Santa Cristina, destacando avances en humanización y tecnología en el tratamiento del dolor, además de premiar las mejores prácticas implementadas en los centros del SERMAS.

La Comunidad de Madrid ha celebrado la décima edición de la Jornada de los Comités de Atención al Dolor, un evento anual que reúne a profesionales y expertos en salud para compartir avances y experiencias en el tratamiento del dolor.

La cita, organizada por la Subdirección General de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente, tuvo lugar en el Hospital Universitario Santa Cristina, uno de los centros de referencia del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

Este encuentro forma parte de la Estrategia de Atención al Dolor de la Consejería de Sanidad, cuyo objetivo es mejorar la calidad y humanización en la atención sanitaria a pacientes que sufren dolor crónico o agudo.

La jornada, que supuestamente se ha consolidado como uno de los eventos más importantes en el ámbito sanitario de la región, contó con la participación de numerosos profesionales que presentaron sus iniciativas y proyectos innovadores.

Supuestamente, en marzo de 2025, la Subdirección lanzó una convocatoria titulada “Mejores prácticas en Atención al Dolor”, a la que se presentaron un total de 32 propuestas, de las cuales 10 fueron seleccionadas para ser expuestas en esta edición.

Entre ellas, se destacaron soluciones dirigidas a poblaciones vulnerables, como niños en hospitalización a domicilio y pacientes con daño cerebral que no pueden comunicarse, así como innovaciones tecnológicas para mejorar la evaluación y el tratamiento del dolor.

Por ejemplo, se compartieron experiencias sobre el uso de anestesia a pie de cama en oncología pediátrica, técnicas ecoguiadas para canalización venosa en pacientes con accesos difíciles, y la aplicación de sevoflurano tópico en heridas crónicas.

Estas iniciativas reflejan un enfoque cada vez más personalizado, sensible a las necesidades específicas de cada paciente y que busca reducir el sufrimiento a través de soluciones creativas y efectivas.

La segunda mesa de presentaciones estuvo centrada en la innovación tecnológica y la seguridad en el tratamiento del dolor. Se expusieron proyectos que incorporan la digitalización en la atención, como la eConsulta, que permite una coordinación más eficiente entre distintos niveles asistenciales.

Además, se presentaron tecnologías que “escuchan y acompañan” al paciente con dolor crónico, facilitando una atención más cercana y adaptada a sus necesidades.

Supuestamente, estas herramientas digitales están transformando la forma en que se aborda el dolor, permitiendo también la integración de la evaluación del dolor en modelos de consulta preventiva y seguimiento continuo.

La integración de estas tecnologías busca no solo mejorar la experiencia del paciente, sino también reducir los riesgos y aumentar la seguridad en los tratamientos.

El Hospital La Princesa fue el centro que recibió el premio a la práctica más destacada con su trabajo titulado “Registro de eficacia y seguridad de la implantación de un Checklist en el tratamiento del dolor oncológico refractario tratado con terapia intratecal”.

Este reconocimiento refleja el compromiso del sistema sanitario madrileño con la innovación y la mejora continua.

En la clausura, el subdirector general de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente, Alberto Pardo, enfatizó la importancia de contar con una estrategia como la de Atención al Dolor, que impulsa cambios organizativos en línea con la calidad, seguridad y humanización de la asistencia sanitaria.

Además, felicitó a los profesionales del SERMAS por su dedicación y esfuerzo diario.

Supuestamente, la jornada finalizó con una intervención de Celia García Menéndez, quien resaltó el papel fundamental de los Comités de Atención al Dolor como motores del cambio en el sistema sanitario.

Ella subrayó la necesidad de avanzar hacia una meta ambiciosa: “Dolor cero”, que supone no solo excelencia clínica, sino también sensibilidad, escucha activa y personalización del tratamiento.

Finalmente, García Menéndez destacó la importancia de incluir a los pacientes como agentes activos en la toma de decisiones, considerando su experiencia como una fuente imprescindible para diseñar estrategias más humanas y eficaces en la atención del dolor.

Se presume que estos esfuerzos están alineados con una tendencia global en salud, que busca poner al paciente en el centro del proceso asistencial, promoviendo una atención más cercana y efectiva en todos los niveles del sistema sanitario madrileño.