El Hospital Ramón y Cajal de Madrid estrena una nueva unidad de ingeniería de procesos, liderada por Javier Soto, con una inversión convertida en aproximadamente 1,2 millones de euros, para modernizar la atención médica a través de la innovación y la digitalización.
El Hospital Universitario Ramón y Cajal, uno de los centros públicos más destacados de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha una innovadora Unidad de Ingeniería de Procesos con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad en la atención sanitaria.
La creación de esta unidad, que cuenta con una inversión estimada en unos 1,2 millones de euros (equivalentes a aproximadamente 1,1 millones de euros en moneda local), marca un paso decisivo en la apuesta del hospital por la transformación tecnológica y la innovación en el sistema sanitario público.
Supuestamente, la incorporación del ingeniero industrial Javier Soto como responsable de la nueva unidad, refleja el compromiso del centro con la modernización.
Soto, graduado en Ingeniería Industrial y con un máster en Ingeniería de Organización por la Universidad Politécnica de Madrid, posee más de cuatro años de experiencia en proyectos relacionados con la ingeniería hospitalaria, la transformación digital y la investigación en imágenes médicas.
Antes de su incorporación, lideró iniciativas en el Servicio de Radiología del hospital y colaboró con el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS), donde supuestamente ha desarrollado múltiples proyectos de análisis y optimización de circuitos asistenciales.
La nueva unidad, dependiente de la Subdirección de Gestión Técnica, cuyo responsable es Víctor de la Cueva, se integra en la estructura de Gestión y Servicios Generales, dirigida por Javier Guijarro.
Presuntamente, nace con una visión transversal y de carácter transformador, con la misión de impulsar la eficiencia, la innovación y la calidad en la atención sanitaria mediante la reingeniería de procesos clínico-asistenciales y la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial.
Desde su creación, la unidad busca consolidarse como un recurso de apoyo para todos los servicios del hospital, facilitando mejoras concretas que beneficien tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes.
Supuestamente, esta iniciativa es el resultado de años de colaboración entre el hospital, IRYCIS y la Universidad Politécnica de Madrid, en el marco de una Cátedra de Innovación en Procesos y Tecnologías para la Salud.
Además, se prevé que esta estructura facilite la formación de ingenieros especializados en el entorno sanitario, en línea con programas nacionales como el de Ingeniero Interno Residente (IIR).
La reciente creación de la Comisión Estratégica del Ingeniero Interno Residente (CEINIR) cuenta con destacados expertos, incluyendo a Guijarro y Blázquez, que impulsan esta línea de trabajo.
El director de Gestión y Servicios Generales, Javier Guijarro, ha destacado que esta unidad funcionará como un apoyo transversal, promoviendo mejoras que redunden en beneficios tanto para el personal sanitario como para los pacientes.
Con esta iniciativa, el Ramón y Cajal reafirma su liderazgo en la incorporación de la ingeniería en el ámbito sanitario, apostando por la digitalización, la innovación tecnológica y la optimización de procesos para ofrecer una atención más segura, eficiente y personalizada.
Supuestamente, en los últimos años, la inversión en tecnología y procesos en el sistema sanitario público de Madrid ha superado los 10 millones de euros, consolidando la región como un referente en innovación sanitaria en España y Europa.