Un hospital en Madrid desarrolla un innovador plan para reducir errores en la administración de medicamentos peligrosos, estableciendo un referente en la mejora de la seguridad hospitalaria a nivel nacional e internacional.
En un esfuerzo por fortalecer la seguridad en la administración de medicamentos peligrosos, un destacado equipo de farmacéuticos del Hospital público 12 de Octubre en la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un programa integral en colaboración con el área de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Este proyecto, que ha sido divulgado en la revista especializada 'Farmacia Hospitalaria', pretende adaptar las mejores prácticas reconocidas a nivel nacional e internacional, con el objetivo de reducir significativamente los errores relacionados con los medicamentos de alto riesgo en entornos hospitalarios.
Supuestamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la gestión segura de estos medicamentos representa una de las prioridades en la prevención de errores médicos.
La iniciativa del hospital madrileño responde a esta recomendación, implementando un conjunto de medidas diseñadas para mejorar la trazabilidad, el almacenamiento y la administración de estos fármacos, que en muchas ocasiones, pueden generar complicaciones graves si no se manejan correctamente.
El programa, que en su primer año de aplicación ha mostrado resultados prometedores, incluye la creación de un protocolo con siete medidas generales, 29 acciones específicas y cinco indicadores clave para evaluar su eficacia.
Entre los logros alcanzados, se destaca que aproximadamente el 72% de los medicamentos considerados de alto riesgo se almacenan en lugares de máxima seguridad en todas las unidades del hospital.
Además, el 72% de las prescripciones son validadas en las primeras 24 horas, y se han realizado cerca de 4.366 intervenciones farmacéuticas, con una aceptación del 72% por parte del equipo sanitario.
Las medidas generales del plan abarcan desde la elaboración de un listado actualizado de medicamentos peligrosos, hasta la formación especializada del personal sanitario que los manipula.
Un elemento clave es la implementación del 'Tall Man Lettering', que consiste en modificar la nomenclatura de medicamentos con nombres similares mediante letras mayúsculas para evitar confusiones.
Asimismo, se han incorporado alertas automáticas en los sistemas de prescripción electrónica que advierten sobre dosis máximas y se recomienda realizar un doble chequeo independiente durante la dispensación.
Supuestamente, estos cambios han sido posibles gracias a la colaboración activa de médicos, enfermeros y farmacéuticos de diferentes especialidades y áreas del hospital, promoviendo una cultura multidisciplinar de seguridad.
José Manuel Caro, coordinador del proyecto, destaca que este trabajo se ha desarrollado en línea con la estrategia de seguridad del centro y que su éxito radica en la implicación de todo el equipo sanitario.
“Este programa no solo mejora la gestión de medicamentos peligrosos, sino que también sienta las bases para que otros centros puedan implementar medidas similares”, afirma.
Por otra parte, María Dolores Canales, una de las investigadoras principales, señala que el estudio tiene una relevancia especial al abordar de forma integral la seguridad en la administración de fármacos de alto riesgo.
“La adaptación a las circunstancias locales, combinada con el respaldo de estándares internacionales, demuestra que es posible mejorar la trazabilidad, validación y almacenamiento seguro en hospitales complejos como el nuestro”, comenta.
Supuestamente, en el futuro, los autores planean crear un cuadro de mando a nivel nacional con indicadores estandarizados que permitan comparar resultados entre diferentes hospitales y fomentar la mejora continua en la seguridad del medicamento.
La publicación de este trabajo en una revista de referencia de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria refuerza su impacto y potencial de réplica en otros centros de salud del país y más allá, consolidando a Madrid como un referente en la innovación en seguridad hospitalaria.