El Hospital Ramón y Cajal conmemora tres décadas de pionera técnica de estimulación cerebral profunda, consolidándose como referencia en tratamientos neurológicos complejos en España y Europa.

El Hospital Universitario Ramón y Cajal, uno de los centros sanitarios más emblemáticos de la Comunidad de Madrid, ha celebrado un acto conmemorativo para marcar los 30 años desde que empezó a aplicar la cirugía de estimulación cerebral profunda (ECP).

Esta técnica, que ha supuesto un avance revolucionario en el tratamiento de múltiples patologías neurológicas y psiquiátricas, fue implementada por primera vez en este hospital en 1995, gracias a la visión de destacados neurocirujanos y neurofisiólogos que supuestamente apostaron por la innovación en el ámbito de la neurología.

Desde sus inicios en los años 80, cuando se realizaban procedimientos con electrodos de radiofrecuencia, hasta la actualidad, el hospital ha sido pionero en España en el desarrollo y perfeccionamiento de esta intervención.

La técnica ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, y en 2010, el centro fue reconocido oficialmente como unidad de referencia nacional para el tratamiento de trastornos del movimiento, un reconocimiento que ha consolidado su liderazgo en esta área.

Supuestamente, la inversión en tecnología y la formación de profesionales han sido claves para mantener la vanguardia en esta disciplina. Durante los últimos treinta años, el Hospital Ramón y Cajal ha llevado a cabo más de 1.000 cirugías en pacientes afectados por Parkinson, distonía, temblor esencial, corea de Huntington, así como en casos de dolor crónico y enfermedades psiquiátricas como el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Tourette y depresiones severas.

El acto conmemorativo contó con la participación de figuras destacadas en el ámbito neurocientífico internacional, como Alfonso Fasano, de la Universidad de Toronto, Francesca Morgante, del London Hospital, y Ramiro Alvarez, del Hospital Germans Trias i Pujol en Badalona.

Además, asistieron representantes de asociaciones de pacientes, que supuestamente han visto mejorar su calidad de vida gracias a estas intervenciones.

El evento, que tuvo un carácter divulgativo y de debate, fue inaugurado por el director gerente del hospital, Dr. Carlos Mingo, acompañado por el director médico, Dr. Rafael Martínez, y la responsable de Enfermería, Beatriz Martín. También intervinieron el jefe del Servicio de Neurocirugía, Dr. Luis Ley, y la coordinadora de la Unidad de Neurocirugía Funcional, Dra. Marta del Álamo.

Durante la jornada, se abordaron temas relacionados con la historia y evolución de la técnica, así como los desafíos futuros en su aplicación, con especial énfasis en la investigación clínica y la formación de nuevos profesionales.

La Unidad de Neurocirugía Funcional del Ramón y Cajal ha sido también pionera en la publicación de numerosos estudios en revistas científicas de alto impacto, contribuyendo a ampliar el conocimiento y mejorar las técnicas existentes.

Supuestamente, en los próximos años, el centro continuará liderando proyectos innovadores y colaborando con centros internacionales para perfeccionar aún más la técnica, con el objetivo de ofrecer tratamientos más efectivos y menos invasivos a los pacientes afectados por estas patologías.

La conmemoración de estos 30 años no solo refleja el compromiso del hospital con la innovación médica, sino también su papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de miles de personas en España y más allá.