La Navidad llega al Hospital General Universitario Gregorio Marañón con conciertos, regalos y visitas solidarias para pacientes de todas las edades.
La Navidad ha vuelto al Hospital General Universitario Gregorio Marañón, un centro público de la Comunidad de Madrid, y de nuevo convierte sus pasillos en un escenario de sonrisas, música y gestos solidarios.
Profesionales, voluntarios y asociaciones se han volcado con una agenda que busca acompañar y hacer más llevadera la estancia de pacientes y familiares durante estas fiestas.
La inauguración oficial llega con el encendido de luces y la decoración navideña que adorna todas las estancias para crear un ambiente acogedor.
Entre las citas destacadas figura el Coro del Alba Gregoriana, formado por profesionales del hospital, que ha ofrecido un concierto en el Aula Magna Profesor Alberto Tejedor.
El repertorio, que combina villancicos tradicionales y obras navideñas, ha servido también como felicitación institucional a los trabajadores.
En Oncología y Maternidad, los niños y sus familias pueden disfrutar de espectáculos para alegrar la estancia. Un mago, 'Mago Juanky', y un grupo de flautistas, organizados por la Escuela Municipal de Música, han puesto color a la jornada. Además, la visita de las asociaciones y la solidaridad de figuras del deporte han llegado con regalos para los pacientes. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y jugadores del Real Madrid, así como integrantes del equipo de baloncesto, se han sumado a la iniciativa.
También han participado jugadores del Rayo Vallecano y la jugadora de pádel Marta Ortega, que ha extendido su gesto solidario a los pacientes de Geriatría.
También se ha organizado un recorrido en autobús por las calles del centro de Madrid para contemplar las luces de Navidad. Este año EMT ha puesto a disposición dos autobuses para que más de cincuenta niños, acompañados de familias y personal sanitario, vivan una tarde distinta fuera del hospital.
Los Bomberos de la Comunidad de Madrid han hecho la mañana especial: se realizan descensos en rappel desde el lucernario hacia el patio de la tercera planta y luego recorren áreas de Maternidad y Pediatría repartiendo regalos y sonrisas.
El servicio de Cocina ha preparado menús especiales para cada día festivo, con dos tipos de menú, uno general y otro infantil, adaptados a las necesidades de cada paciente.
Entre las propuestas destacan langostinos con dos salsas, carrillera de ibérico al Pedro Ximénez con puré de manzana, y para los más pequeños fingers de pollo con salsa barbacoa o lomo de merluza a la romana.
Antes de la llegada de los Reyes, se organiza un concurso de felicitaciones navideñas entre los niños ingresados, con la colaboración de las profesoras del colegio hospitalario.
Correos colabora con el Cartero Real para distribuir las cartas a Sus Majestades de Oriente, que recorren habitaciones, Urgencias y áreas de Pediatría repartiendo regalos.
Las UCI de Pediatría y Neonatología, así como las unidades de Cardiología y Cuidados Intermedios, reciben regalos gracias a la ayuda de la asociación Menudos Corazones.
Las actividades para pacientes mayores también tienen su protagonismo: una actuación de flauta travesera y un concierto de acordeones permiten a estas personas disfrutar del talento local.
Se reparten regalos a residentes en Geriatría, Medicina Interna y Cuidados Paliativos, en el marco de la campaña 'Ningún Mayor Sin Regalos', impulsada por la asociación MIMA mis mayores.
Como broche final, tarjetas navideñas elaboradas por alumnos de colegios cercanos y por la asociación Guerreros Púrpura se reparten entre pacientes y familiares para agradecer su fortaleza en estas fechas.
supuestamente, este tipo de iniciativas se ha apoyado históricamente en la colaboración de voluntarios y entidades que aportan su tiempo y talento. supuestamente, el presupuesto destinado a ambientación, regalos y actividades podría rondar unas decenas de miles de euros; alrededor de 25.000 euros, cifra que podría variar según aportaciones de cada año.
En suma, la Navidad en Gregorio Marañon se presenta como un calendario de emociones que, entre luces, melodías y gestos solidarios, busca acompañar a pacientes de todas las edades y recordar que la hospitalidad y la empatía también forman parte del tratamiento.