Se contratarán 13 tecnólogos en Madrid para fortalecer proyectos de investigación en el sector agropecuario y medioambiental.
La Comunidad de Madrid ha decidido potenciar su equipo dedicado a la investigación en el ámbito agropecuario, alimentario y medioambiental. Esta semana, durante la reunión del Consejo de Gobierno, se aprobó una significativa inversión de 1.565.011 euros (aproximadamente 1.310.000 Euros) para la incorporación de un total de 13 tecnólogos, quienes serán contratados durante un período de tres años.
La selección de estos nuevos profesionales comenzará en mayo, y su labor se centrará en brindar apoyo científico y técnico dentro del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
La intención de esta iniciativa es fortalecer las capacidades operativas de esta entidad, que depende de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, con el objetivo de optimizar la gestión de proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en la región.
Entre los 13 tecnólogos, dos se encargarán específicamente del proyecto de conservación de recursos genéticos forestales y flora silvestre. Por su parte, el resto de los contratados se integrarán en diversas iniciativas orientadas a realizar evaluaciones sobre riego y manejo del suelo en olivares intensivos, además de abordar temas como la sostenibilidad de la apicultura y la polinización mediante insectos silvestres.
Otros proyectos en los que estarán involucrados incluyen la domesticación y cultivo del madroño para fines gastronómicos, el aprovechamiento de subproductos hortofrutícolas en el ámbito de los lácteos y el desarrollo de técnicas hortícolas que ayuden a mitigar el cambio climático.
Asimismo, se contempla la creación de herramientas para la gestión de cosechas y control de fauna salvaje, la embriogénesis somática de Alcornoque, y la formulación de estrategias de recuperación de suelos destinados a uso agrícola.
La sostenibilidad también será un eje central de sus trabajos, abarcando praderas urbanas y garantizando que la gestión agraria sea compatible con la biodiversidad en la finca de Sotomayor.
Este enfoque multidimensional no solo busca potenciar la producción agroalimentaria, sino también preservar los ecosistemas y promover prácticas agrícolas que sean respetuosas con el medio ambiente.
Es significativo recordar que el IMIDRA ha estado desempeñando un papel crucial en la investigación agraria desde su creación en 2001. Esta nueva iniciativa se suma a un contexto de creciente preocupación por los efectos del cambio climático y la necesidad de estrategias de adaptación en el sector agrícola.
El refuerzo del equipo técnico ayudará a abordar estos retos y a posicionar a Madrid en la vanguardia de la investigación agropecuaria y ambiental a nivel nacional e internacional.