La Comunidad de Madrid inaugura dos pasarelas peatonales en Canencia y Navarredonda y San Mamés para garantizar un tránsito seguro de peatones y ciclistas.
La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo la inauguración de dos nuevas pasarelas peatonales en las localidades de Canencia y Navarredonda y San Mamés, con el objetivo de mejorar la seguridad vial para los residentes de estas áreas.
Estas intervenciones son parte de un esfuerzo más amplio para facilitar el paso de viandantes y ciclistas, quienes anteriormente debían transitar por las carreteras locales, un entorno que no garantizaba su seguridad.
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, visitó la localidad de Canencia para conocer de primera mano una de estas nuevas estructuras.
En esta ocasión, el Gobierno regional ha realizado una inversión de aproximadamente 107,000 euros (unos 115,000 dólares). La pasarela, que se sitúa sobre la carretera M-629, representa una solución accesible para las personas con movilidad reducida, ya que ha sido construida en madera y cuenta con una anchura de dos metros.
Esta carretera es transita por cerca de 900 vehículos al día, de los cuales un 11% son vehículos pesados, lo que aumenta la necesidad de asegurar un cruce seguro para los peatones.
Por otro lado, la pasarela instalada en Navarredonda y San Mamés se encuentra sobre la M-634, una ruta que presenta una media de 1,700 vehículos diarios.
La construcción de esta pasarela ha requerido una inversión de 77,000 euros (aproximadamente 82,000 dólares), y para asegurar una adecuada integración con el entorno, se utilizó hormigón en su fabricación, lo que permite una continuidad adecuada con el pavimento remodelado.
Desde el año 2023, la Comunidad de Madrid ha destinado un total de 2.8 millones de euros (aproximadamente 3 millones de dólares) al mantenimiento y reparación de este tipo de infraestructuras en 14 municipios de la región, que incluye localidades como Alcorcón, Algete, y Móstoles, entre otras.
Este esfuerzo resalta la importancia que tiene para la administración regional el mantenimiento de su red vial y la seguridad de sus habitantes.
Además, Rodrigo hizo hincapié en que la Dirección General de Carreteras gestiona un total de 950 estructuras con el propósito de mejorar la movilidad en la región, así como de incrementar la seguridad de los peatones y ciclistas.
Este tipo de proyectos son fundamentales para asegurar una mayor cohesión territorial y un desarrollo urbano más sostenible.
Por último, destacó que la implementación de un riguroso programa de inspecciones es esencial para determinar el estado de conservación de estas infraestructuras y para detectar de manera anticipada cualquier problema que pueda comprometer su estabilidad.
Estas acciones forman parte de un compromiso más amplio hacia la seguridad vial y la sostenibilidad dentro de la Comunidad de Madrid.