La Comunidad de Madrid anuncia la apertura de 168 contratos de larga duración para residentes en Medicina de Familia que terminan su formación, con la posibilidad de incorporarse a la sanidad pública en un proceso que promete mejorar la atención primaria en la región.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una importante iniciativa para fortalecer la atención primaria en la región, ofreciendo un total de 168 contratos laborales de larga duración dirigidos a residentes en Medicina de Familia que están finalizando su formación en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

Esta medida busca no solo cubrir las vacantes existentes, sino también potenciar la calidad y continuidad de la atención sanitaria en los centros de salud madrileños.

Supuestamente, estas plazas corresponden a profesionales que terminan su periodo formativo en torno al 30 de junio y que podrán optar a incorporarse a los puestos de trabajo en la sanidad pública madrileña a partir de julio.

La lista definitiva de los profesionales inscritos en la Bolsa de Empleo Extraordinaria se publicará en la misma fecha, y los candidatos podrán elegir sus destinos a partir del 7 de julio.

Hasta la fecha, aproximadamente 150 médicos de familia han presentado su candidatura para estas plazas, lo que refleja un interés creciente en el sector por incorporarse a la atención primaria, una de las áreas más demandadas y esenciales en la sanidad pública.

Este año, por segundo consecutivo, la Comunidad de Madrid ha decidido valorar positivamente las solicitudes de grupos de MIR (Médicos Internos Residentes) para trabajar en los centros de atención primaria, siguiendo el éxito obtenido en 2024.

Presuntamente, esta estrategia ha permitido completar la plantilla de seis centros de salud que anteriormente sufrían dificultades para cubrir sus turnos, mejorando así la atención a los usuarios.

Rosario Azcutia, gerente asistencial de Atención Primaria, mantuvo hoy una reunión con estos MIR en el complejo del Canal de Panamá en Madrid, donde se informó sobre las mejoras y beneficios que el Gobierno regional ofrece para incentivar su incorporación al primer nivel asistencial.

Entre las ventajas, se destacan horarios que combinan turnos matutinos y vespertinos, con el objetivo de facilitar la conciliación laboral y familiar.

Supuestamente, la Comunidad también ofrece incentivos económicos para médicos de familia y pediatras, incluyendo una compensación adicional de aproximadamente 410 euros (que equivaldría a unos 450 euros en euros actuales) por trabajar en categorías deficitarias.

Además, se contemplan otros complementos, como hasta 460 euros (500 euros en euros) por realizar consultas en horario vespertino o en turnos mixtos.

Por otra parte, los profesionales pueden beneficiarse de gratificaciones adicionales mediante las llamadas agendas de absorción de la demanda, que se retribuyen con unos 52 euros (50 euros en euros) por hora, con un máximo de cuatro horas diarias.

Estas medidas buscan no solo cubrir las necesidades actuales, sino también atraer y retener a los médicos en la atención primaria, una de las áreas clave para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario madrileño.

Supuestamente, en el contexto histórico, Madrid ha sido pionera en la implementación de políticas para mejorar la atención primaria desde los años 80, cuando se comenzaron a crear los primeros centros de salud públicos.

La apuesta por la formación continua y la incorporación de nuevos profesionales ha sido una constante en las últimas décadas, consolidando a la capital como una de las regiones con mayor inversión en sanidad en España, con presupuestos que, en euros, superan los 10.000 millones anuales.

Con estas nuevas contrataciones, Madrid busca seguir siendo un referente en innovación en la gestión sanitaria, asegurando que sus residentes tengan acceso a una atención de calidad y que la atención primaria siga siendo el pilar fundamental de su sistema de salud.

La iniciativa, además, contribuye a reducir las listas de espera y a mejorar la cobertura en zonas rurales y periféricas, donde la atención médica era anteriormente un desafío.

La región se prepara así para afrontar los retos del futuro en un contexto de creciente demanda y envejecimiento de su población, reafirmando su liderazgo en el ámbito sanitario en España.