Acciones de limpieza y mantenimiento en 6.454 hectáreas para la protección contra incendios en la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid ha anunciado que este año se destinará un 28,6% más de superficie montañosa para la prevención de incendios forestales. En total, se realizarán tareas de limpieza y mantenimiento en 6.454 hectáreas, lo que representa un incremento de 1.436 hectáreas en comparación con el año anterior, cuando fueron tratadas 5.018 hectáreas. Este esfuerzo tiene como objetivo principal asegurar la protección de los montes y sus alrededores contra el riesgo de incendios durante los meses de mayor peligro.

Las acciones incluirán el desbroce a través del pastoreo preventivo en 4.140 hectáreas, una técnica que utiliza rebaños para la limpieza de la hierba y maleza. Adicionalmente, intervenciones en 1.700 hectáreas se llevarán a cabo mediante la creación de fajas cortafuegos. Se utilizarán también maquinaria pesada para el repaso de cortafuegos en 396 hectáreas y otros 218 hectáreas estarán destinadas a la siega de pasto.

Para llevar a cabo estas tareas, el Gobierno regional tiene a disposición 304 efectivos distribuidos en 25 retenes forestales, quienes trabajarán en 58 municipios durante el periodo de riesgo bajo y medio, que abarca desde octubre hasta mayo.

El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, visitó recientemente las labores en la urbanización La Berzosa, en Hoyo de Manzanares.

En este contexto, se subrayó la importancia de contar con mecanismos de autoprotección en áreas susceptibles, conforme a lo estipulado en el Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA).

Las autoridades locales, sobre todo en zonas de alto riesgo, están obligadas a implementar planes de actuación municipal contra incendios. Por ejemplo, el municipio de Hoyo de Manzanares ha desarrollado su propio plan.

El Cuerpo de Bomberos de la comunidad es responsable de definir las áreas de actuación y coordinar las intervenciones, las cuales incluirán 130 acciones específicas de desbroce, poda, apeo y eliminación de restos vegetales.

Además, cuentan con vehículos equipados para llevar a cabo un primer ataque en caso de que se detecten conatos de incendios, minimizando su avance y conteniendo posibles siniestros.

Otro aspecto relevante es el mantenimiento de 380 hectáreas de cortafuegos y 61,55 kilómetros de caminos forestales, lo que asegura la fácil accesibilidad a las zonas forestales.

La maquinaria empleada incluye tractores, motoniveladoras y rodillos, que se utilizan para garantizar que las rutas se mantengan despejadas y accesibles.

Historicamente, Madrid ha enfrentado desafíos significativos respecto a los incendios forestales, y en 2024, un 75% de los incidentes registrados fueron conatos que no superaron una hectárea.

Durante el veranode ese año, se registraron 239 incendios, por debajo de la media de la última década, que se sitúa en aproximadamente 280. Estos fuegos afectaron áreas extensas, totalizando 1.667 hectáreas, pero la rápida regeneración de la vegetación ha ayudado a mantener la salud del ecosistema madrileño.