La región madrileña implementará medidas innovadoras en su sistema educativo durante el curso 2025/26, incluyendo la extensión de cursos de secundaria en colegios públicos, la eliminación de dispositivos digitales individuales en las aulas y la adopción de la jornada partida como horario habitual. Estas acciones buscan mejorar la calidad educativa, reducir el fracaso escolar y facilitar la conciliación familiar y laboral.

La Comunidad de Madrid está dando un paso firme hacia la modernización y mejora de su sistema educativo mediante una serie de medidas pioneras que entrarán en vigor a partir del próximo curso escolar 2025/26.

Estas acciones, detalladas en el balance del ecuador de la legislatura que presentará próximamente la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, buscan elevar la calidad de la educación, proteger a los estudiantes y facilitar la conciliación familiar y laboral.

Una de las principales novedades será la incorporación de los primeros dos cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en 52 colegios públicos de Infantil y Primaria, distribuidos en una veintena de municipios madrileños.

Estos centros, que solicitaron participar en esta iniciativa a través de sus consejos escolares, están siendo adaptados con una inversión cercana a los 3,6 millones de euros, destinados a mejorar sus instalaciones, mobiliario y recursos digitales.

Gracias a ello, los estudiantes que finalizan 6º de Primaria podrán comenzar en septiembre en sus propios colegios los primeros años de secundaria, manteniendo así el mismo entorno y compañeros, antes de trasladarse a un instituto para completar 3º y 4º de ESO a los 14 años.

El objetivo de esta medida es reducir el riesgo de fracaso escolar, evitar el abandono y mejorar los hábitos de estudio, alimentación y descanso de los alumnos.

Además, se busca combatir problemas como la soledad, las adicciones y la influencia de bandas juveniles, promoviendo un entorno escolar más seguro y cercano.

Otra de las acciones relevantes será la implantación de la jornada partida como horario estándar en los colegios públicos, colegios de Educación Especial y centros autorizados a impartir ESO.

Desde el próximo curso, estos centros organizarán su horario en dos sesiones, mañana y tarde, con un descanso de dos horas entre ambas. La normativa facilitará a los centros que ya tengan aprobado el horario continuado solicitar el cambio a jornada partida, permitiendo mayor flexibilidad para las familias y adaptándose a las necesidades actuales de conciliación.

Este modelo busca también mejorar el rendimiento académico y la atención a los alumnos, sobre todo a los menores de 12 años. La regulación facilitará que las familias puedan optar por este horario de forma sencilla y segura, y que los centros puedan gestionar los cambios de manera eficiente.

La tercera medida, igualmente centrada en la protección infantil, será la prohibición del uso individual de dispositivos digitales en las aulas de Educación Infantil y Primaria en centros públicos.

La Comunidad de Madrid, que ha avanzado en la regulación de esta iniciativa, establecerá que los docentes no podrán programar tareas académicas que requieran tablets, ordenadores o móviles fuera del horario escolar, limitándose a un uso compartido supervisado de una o dos horas semanales.

Los niños de 0 a 3 años, en su etapa de Infantil, no tendrán contacto con estos dispositivos, priorizando el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas a través de métodos tradicionales.

Estas medidas responden a una tendencia global de reducir la dependencia tecnológica en edades tempranas, promoviendo un entorno más saludable y equilibrado para los menores.

La comunidad educativa ha mostrado interés en estas reformas, que buscan también aumentar la participación de las familias en la gestión escolar y promover un uso responsable de las nuevas tecnologías.

Además, el Gobierno regional trabaja en la futura Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LESUC), la cual unificará en un solo marco legal todas las enseñanzas universitarias y de Formación Profesional en Madrid.

Entre sus novedades estará la creación de un distrito único de prácticas profesionales, que garantizará la disponibilidad de plazas para todos los estudiantes, y la mejora en la financiación de las universidades públicas.

También exigirá un dominio adecuado del idioma para facilitar que Madrid siga siendo un referente en estudios superiores en español.

En el ámbito de la reducción de ratios, la región ha avanzado en la disminución del número de alumnos por aula en Educación Infantil y en los primeros cursos de ESO, pasando de 25 a 20 en Infantil y de 30 a 25 en 1º y 2º de ESO.

Estas cifras se extenderán a toda la etapa en los próximos años, con el fin de ofrecer una atención más personalizada.

Por otra parte, en los últimos meses se ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para reducir las horas lectivas de los docentes, que pasarán de 21 a 19 horas semanales en secundaria y formación profesional, con una progresiva reducción a 18 horas en 2027/28.

Además, se incorporarán 850 nuevos maestros en los próximos tres cursos para atender mejor a los alumnos con necesidades especiales.

En definitiva, la Comunidad de Madrid está apostando por un sistema educativo más inclusivo, flexible y adaptado a las demandas del siglo XXI. Con inversiones en infraestructuras, mejoras en la formación del profesorado y nuevas regulaciones, busca consolidar su posición como una de las regiones con mejor calidad educativa en España y Europa, fomentando también el conocimiento del español y el talento investigador a nivel internacional.