Las autoridades venezolanas lanzaron fuegos artificiales desde El Helicoide, sede del SEBIN, en un acto que generó controversia debido a su ubicación y el contexto político del país.
La noche del miércoles en Caracas, Venezuela, se vivió un momento que generó mucha polémica y debate en las redes sociales y entre la comunidad internacional.
Las autoridades locales llevaron a cabo la inauguración oficial de la temporada navideña con un espectáculo de fuegos artificiales que, presuntamente, fue lanzado desde El Helicoide, un centro penitenciario y sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
Este lugar, conocido por la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos, supuestamente ha sido escenario de torturas y violaciones a los derechos humanos, especialmente en contra de presos políticos.
El espectáculo pirotécnico fue capturado por varios asistentes y posteriormente se viralizó en plataformas digitales, donde se puede apreciar la pirotecnia iluminando el cielo desde el interior del recinto, que se ubica en Caracas, la capital venezolana.
Las imágenes generaron una ola de críticas, ya que muchos usuarios y activistas consideran que lanzar fuegos artificiales desde un centro de detención con un historial oscuro resulta una burla y una falta de respeto hacia las víctimas y sus familias.
Supuestamente, el acto fue parte de un acto oficialista para dar inicio a las celebraciones navideñas, que en Venezuela llevan años siendo promovidas por el gobierno de Nicolás Maduro.
Para la ocasión, cientos de personas acudieron a la plaza Bolívar, en el centro histórico de Caracas, donde algunos vestían disfraces y otros portaban varillas con luces de bengala.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades y músicos, quienes participaron en una cuenta regresiva para encender las decoraciones y los adornos en la plaza.
La alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, chavista de larga data, fue la encargada de presionar un botón y desear un