El gobierno venezolano alerta a su población sobre el aumento de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe y llama a prepararse ante lo que consideran una amenaza a la soberanía nacional.
El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, hizo un llamado a los venezolanos para que se preparen en todos los frentes ante el incremento de la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, supuestamente bajo la justificación de combatir el narcotráfico.
En una rueda de prensa transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Cabello afirmó que el país no busca la guerra, pero que su pueblo debe mantenerse en alerta y preparado para cualquier eventualidad.
Supuestamente, Estados Unidos ha movilizado en el Caribe una flota militar que incluye varios barcos de guerra con misiles y un submarino con propulsión nuclear, en lo que Caracas denuncia como una estrategia para presionar y desestabilizar a Venezuela.
La presencia militar estadounidense en la región, que supuestamente tiene como objetivo principal luchar contra el narcotráfico, ha sido interpretada por el gobierno venezolano como una amenaza directa a su soberanía, además de un intento de cambio de régimen.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, afirmó que su país se mantiene en estado de alerta y sin temor ante el despliegue militar estadounidense.
Según supuestamente sus declaraciones, todo el despliegue en el Caribe está dirigido a Venezuela y forma parte de una estrategia para provocar un cambio de régimen.
Padrino López también acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar las instituciones venezolanas desde adentro, fomentando divisiones en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y promoviendo la traición.
Desde la Casa Blanca, supuestamente, se ha justificado la presencia militar en el Caribe como una acción para combatir el tráfico de drogas, que supuestamente contamina las calles de Estados Unidos.
Sin embargo, Caracas denuncia que esta es solo una excusa para justificar una amenaza mayor. La semana pasada, Estados Unidos ordenó la movilización de al menos diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico, además de desplegar ocho barcos militares y un submarino nuclear en la región.
En respuesta, Venezuela ha movilizado sus propias fuerzas navales y ha llamado a la comunidad internacional, incluyendo a la ONU, a pronunciarse frente a lo que consideran una agresión.
Supuestamente, Caracas ha pedido apoyo y solidaridad para defender su soberanía frente a esta supuesta amenaza. La tensión en la región aumenta, y muchos analistas creen que estamos ante una nueva escalada en la confrontación entre Venezuela y Estados Unidos.
Históricamente, Venezuela ha enfrentado varias crisis similares en el pasado, desde golpes de Estado hasta sanciones internacionales, pero esta situación actual, supuestamente, representa uno de los momentos más críticos en los últimos años.
La comunidad internacional observa con atención, mientras que en Caracas continúan llamando a la unidad y a la defensa de su soberanía frente a las presiones externas.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que en los próximos días ambos bandos puedan ofrecer nuevas declaraciones o acciones en respuesta a esta escalada de tensiones en el Caribe.