Un video capturó el momento en que parte de una iglesia colapsó tras el terremoto en Filipinas, generando pánico y dejando un saldo de 69 víctimas mortales. Las fuerzas de emergencia distribuyen ayuda humanitaria y trabajan en la recuperación de las infraestructuras afectadas.
Un impactante video difundido en redes sociales revela el preciso instante en que una iglesia en Filipinas sufrió la caída de una parte de su estructura debido al fuerte sismo ocurrido este martes.
Las imágenes muestran cómo el techo y las luminarias se desplomaron tras el movimiento telúrico, que alcanzó una magnitud de 6.9 en la escala de Richter. Este fenómeno natural provocó un gran susto entre la población, ya que en el momento del temblor se estaban desarrollando diversas actividades en distintos lugares del país.
El sismo, que ocurrió en la isla de Cebú y afectó principalmente a esta región, ha dejado un saldo oficial de 69 personas fallecidas, según el último informe proporcionado por las autoridades filipinas.
La magnitud y la intensidad del movimiento generaron un estado de pánico generalizado, con muchas personas huyendo de sus viviendas y lugares de trabajo en busca de seguridad.
Los daños materiales son considerables, con numerosos edificios, viviendas y estructuras públicas afectados, entre ellas iglesias y centros comunitarios.
Supuestamente, las autoridades filipinas han movilizado recursos y personal de emergencia para atender a los afectados. Varios helicópteros y un avión C-130 de las Fuerzas Aéreas, presuntamente, transportaron más de 250 sacos de arroz y 80 cajas de fideos, además de otros productos básicos, hacia las zonas más devastadas por el sismo.
La isla de Cebú fue la más impactada, con daños considerables en infraestructuras y viviendas.
Además, se ha informado que médicos militares y grupos de ingenieros presuntamente están trabajando en el terreno para brindar atención sanitaria, reparar las estructuras dañadas y restablecer los servicios básicos.
En redes sociales, el Ejército filipino ha publicado comunicados en los que detallan estas acciones de ayuda y solidaridad con la población afectada.
Históricamente, Filipinas ha sido una de las regiones más vulnerables a los terremotos en el Sudeste Asiático, debido a su ubicación en el Anillo de Fuego del Pacífico.
En 2013, un terremoto de magnitud 7.2 devastó la ciudad de Bohol, dejando cientos de muertos y miles de desplazados. La constante actividad sísmica en la zona obliga a las autoridades a mantener planes de emergencia y a fortalecer las infraestructuras para hacer frente a futuros desastres.
Por su parte, expertos en sismología advierten que, aunque las magnitudes de estos eventos pueden variar, las comunidades en Filipinas deben seguir preparándose y reforzando sus sistemas de respuesta ante emergencias.
La solidaridad internacional también ha comenzado a manifestarse, con organizaciones humanitarias ofreciendo asistencia y recursos para la recuperación de las zonas afectadas.
Se espera que en los próximos días las autoridades continúen evaluando los daños y coordinando esfuerzos para atender a los damnificados, mientras que la población sigue en estado de alerta ante posibles réplicas del sismo.
La situación en Filipinas pone de manifiesto la importancia de contar con sistemas de protección civil robustos y una sociedad preparada para enfrentar este tipo de tragedias naturales.