Una familia en Marbella fue víctima de un delincuente que, además de robar, se dedicó a espiar a la propietaria mientras dormía desnuda, generando gran temor en la comunidad.
Una familia residente en Marbella, en la provincia de Málaga, sufrió un acontecimiento insólito que ha conmocionado a su entorno y ha puesto en alerta a las autoridades locales.
El incidente ocurrió en la madrugada del pasado miércoles, aproximadamente a las 2:48 horas, cuando un desconocido logró entrar en la vivienda sin ser detectado.
Según informan las cámaras de seguridad, el intruso permaneció en el domicilio durante 32 minutos, tiempo en el que su única acción fue sustraer un bolso que contenía aproximadamente 300 euros, equivalentes a unos 330 euros en la moneda europea actual.
El extraño comportamiento del delincuente no solo se limitó al robo. Presuntamente, durante su permanencia en la casa, se dedicó a observar con una linterna a la propietaria, Pilar, quien en ese momento dormía desnuda en su habitación.
La mujer, aún conmocionada, relató que el intruso entró en su dormitorio en al menos ocho ocasiones, y en cada uno de esos momentos, se dedicó a mirar sus partes íntimas con una intensidad que ella calificó como intimidante.
La situación fue corroborada por las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, que muestran claramente cómo el ladrón permanecía en silencio, acarreando una linterna y observando a Pilar sin importar que a su lado también dormía su pareja, Álex.
Supuestamente, el ladrón no actuó solo con fines de robo, ya que no se llevó otros objetos de valor como joyas o dispositivos electrónicos de alta gama, que en la vivienda podrían haber tenido un valor considerable.
La razón de su comportamiento parece ir más allá de un simple acto delictivo, ya que Pilar afirmó: “Ese hombre no venía a robar, venía a hacerme algo”.
La tensión en la comunidad ha sido notable, ya que este tipo de acciones genera un fuerte temor entre los residentes, especialmente en una zona como Marbella, conocida por su alto nivel de seguridad.
Por su parte, las investigaciones policiales aún están en curso, ya que intentan determinar la identidad del intruso y el motivo de sus acciones. Se sabe que el delincuente caminaba con calcetines y llevaba su rostro cubierto, lo que indica que supuestamente intentaba evitar ser reconocido. Además, se sospecha que el agresor pudo tener conocimientos previos de la vivienda, ya que entró en varias ocasiones sin activar alarmas o ser detectado por otros medios.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en viviendas particulares en Marbella y otras zonas turísticas de España, donde, aunque los índices de delincuencia son relativamente bajos, episodios como este dejan a la comunidad en estado de alerta.
Las autoridades hacen un llamado a los residentes a reforzar las medidas de seguridad, como instalar cámaras y alarmas, y a estar atentos ante cualquier movimiento sospechoso en sus alrededores.
Históricamente, Marbella ha sido símbolo de lujo y exclusividad, pero también ha enfrentado diversos retos en materia de seguridad. Este incidente, aunque aislado, evidencia que ninguna comunidad está exenta de amenazas, y que la vigilancia constante y la cooperación vecinal son fundamentales para prevenir tragedias similares en el futuro.
La policía continúa con las investigaciones y se espera que en breve puedan identificar y detener al responsable de este acto que ha generado gran preocupación en toda la región.