Una joven de 17 años en Salta, Argentina, reportó la desaparición de su hija de tres años, pero la investigación reveló un giro inesperado que la pone en el centro de la escena policial.
En un caso que ha sorprendido a la comunidad de Salta, una adolescente de 17 años supuestamente denunció la desaparición de su hija de tres años tras una noche en la que ambas compartieron una cena.
La denuncia fue presentada el pasado miércoles, y en ella la joven afirmaba que, tras cenar con la pequeña, esta había desaparecido misteriosamente.
Sin embargo, lo que parecía ser un típico caso de pérdida se convirtió en una investigación mucho más compleja y llena de giros.
Según informaron fuentes oficiales, tras activar el protocolo de búsqueda, las fuerzas policiales lograron localizar a la menor en apenas dos horas.
La hallaron en la vivienda de una familia cercana a la denunciante. La mujer que cuidaba a la niña reveló que la propia madre la había dejado allí para que se hicieran cargo de ella y que, en realidad, la pequeña se encontraba bien.
La situación tomó un rumbo diferente cuando la fiscalía decidió que la menor permaneciera bajo la custodia del padre biológico, mientras se profundizaba en la investigación.
Este caso ha generado un profundo revuelo en la provincia y ha puesto en entredicho la versión inicial de la joven. La fiscalía está investigando si la denuncia fue un acto de abandono o si hubo alguna intención de manipular la situación. Además, las autoridades buscan entender por qué la adolescente habría mentido en su declaración, lo cual ha llevado a que se abra un proceso judicial para determinar las responsabilidades.
Supuestamente, en Argentina, los casos de desapariciones de menores suelen tener gran repercusión mediática, y la comunidad suele estar muy atenta a los avances.
Sin embargo, en este caso, la trama se ha tornado aún más compleja debido a las declaraciones contradictorias y la participación de la familia cercana.
Históricamente, en Argentina y en otros países de América del Sur, casos similares han evidenciado cómo las redes familiares y las presiones sociales pueden influir en las versiones oficiales.
La legislación en estos países suele ser estricta en la protección de los derechos del menor, pero también busca esclarecer cualquier posible malentendido o acto intencional de abandono.
Por el momento, la joven de 17 años permanece bajo investigación, y las autoridades continúan con las diligencias para esclarecer si fue un error, una omisión o una acción deliberada.
La comunidad espera que la justicia logre desentrañar la verdad y que, en definitiva, se garantice la protección de la menor y la integridad de la investigación.